Los detectores iónicos de humo están aún presentes en muchas instalaciones de detección de incendios. Se calcula que quedan más de 2 millones de unidades instaladas. Al tener una fuente radiactiva en su composición, desde el Comité de Fabricantes de Detección de Incendios de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) se insta a su sustitución por otros detectores de tecnología más avanzada y libres de componentes radiactivos.
Los detectores iónicos que se han comercializado en España tienen como fuente radiactiva más habitual el americio-241, que es un emisor alfa, por lo que su mayor riesgo radiactivo se derivaría de su posible inhalación o ingestión, no teniendo problemas de irradiación externa siempre que no se sometan a manipulaciones indebidas y/o no autorizadas.
Estos detectores, cuando permanecen como elementos activos, no suponen ningún riesgo para la salud pública, ya que su encapsulado ofrece una total garantía de contención de las radiaciones ionizantes que pudieran emitir, tal y como queda reflejado en el certificado de homologación que posee cada modelo de detector.
El problema surge cuando, debido a obras de remodelación, derribo o cualquier otra causa, estos detectores son extraídos de la instalación y depositados en almacenes sin control en los que no se garantice su integridad, y en los que no se impida que puedan ser manipulados de forma indebida o maliciosa. Estos detectores, una vez fuera de la instalación, pierden su homologación y, tal y como indica su etiquetado, deben ser devueltos de forma inmediata al fabricante o gestionados por empresas autorizadas.
La fuente radiactiva que contienen los detectores iónicos debe ser extraída y gestionada adecuadamente. Es necesario, por lo tanto, que estos detectores sean diferenciados del resto de material eléctrico y electrónico en obra, evitando así que puedan ser enviados como residuo común a plantas de selección de residuos, en los que la ausencia de protocolos para la gestión de material radiactivo podría originar riesgo de contaminación ambiental o de personas.
Debido a la vida útil y al elemento radiactivo que incluyen, los detectores iónicos que aún están instalados deberían ser los primeros modelos en renovarse. Además, se tiene que poner especial atención en su adecuado desmantelamiento y en la gestión posterior obligatoriamente establecida por ley para estos aparatos.
Ante esta problemática y con el objetivo de favorecer la retirada ordenada de los detectores iónicos del mercado, Tecnifuego está en contacto con Meresis Gestión, una empresa especializada en el tratamiento de componentes radiactivos incluidos en los RAEEs y que dispone de la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear y del acuerdo con Enresa para su deshecho controlado.
El sector de la construcción en Europa comienza a dejar atrás dos años negativos, aunque la recuperación será leve y desigual entre países.
El evento ha tenido por título ‘Hacia una industria descarbonizada y competitiva: estrategias y oportunidades para la Comunitat Valenciana. Caso práctico: Industria cerámica en Castellón’.
El presidente de FAMO, Marco Ferrero, ya ha adelantado las fechas de la siguiente convocatoria: 27 y 28 de mayo de 2026.
Andimac recuerda que la ley de morosidad establece un plazo máximo de pago de 60 días y considera que incumplir la normativa es un abuso que subvierte las reglas del mercado y castiga a quienes sí cumplen la ley.
La accesibilidad es un derecho universal, no es una necesidad solo de las personas con discapacidad o de mayor edad: una de las conclusiones principales del desayuno-coloquio titulado ‘Construyendo Accesibilidad’.
El aislamiento acústico es clave para garantizar la salud, el confort y la privacidad en los edificios. En este texto, se exponen los principios básicos que todo técnico debe conocer, desde el diseño inicial hasta la ejecución y verificación final en obra.
Desde BCA asumieron el reto de rehabilitar el edificio Estel, un edificio icónico de la ciudad de Barcelona, y adaptarlo a las nuevas formas de trabajo, respetando, al mismo tiempo, sus características originales.
En palabras del propio equipo, “cumplir 100 años es más que una celebración: es un testamento de confianza construido a lo largo de generaciones”.
El 65% de los expositores inscritos hasta la fecha procede del extranjero. Además de Alemania y China, destacan como países expositores España, Francia, Italia y el Reino Unido.
Comentarios