El proyecto tiene como objetivo la obtención de piezas cerámicas de altas prestaciones mediante fabricación aditiva, utilizando la técnica de la fotopolimerización. En breve estará disponible una página web en donde se detallará más información y los avances del proyecto, que está alineado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) nº 9 relativo a ‘Industria, innovación e infraestructura’.
El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) participa en este amplio proyecto internacional de investigación e innovación en el ámbito de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), y se centrará en el desarrollo de nuevos productos para la construcción, incluyendo residuos, y asesoramiento en sostenibilidad y circularidad.
El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice), en colaboración con el grupo de Fluidos Multifásicos del Departamento de Ingeniería Mecánica y Construcción de la Universitat Jaume I (UJI) está trabajando en el proyecto Newman, gracias al apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) a través de los Fondos Feder de Desarrollo Regional.
El proyecto ‘Bioceram’, en el que trabajan por segundo año consecutivo, se centra en poder ofrecer a las empresas cerámicas el conocimiento necesario para que puedan obtener productos cerámicos de uso cotidiano con propiedades biocidas, con los que poder dar respuesta a pandemias como el Covid-19 o a futuras amenazas biológicas.
Financiado por el Programa Life de la UE, el programa está dando pasos significativos en Europa al aceptar el desafío propuesto por la propia Comisión Europea consistente en grabar un breve vídeo explicando en qué consiste el proyecto, y por qué el equipo investigador se siente orgulloso de llevarlo a cabo.
Con esta toma de datos y muestreos, la compañía no solo pretende medir las concentraciones de nanopartículas dentro de las diferentes áreas de sus instalaciones industriales, sino también sentar las bases para fabricar purificadores de aire específicos que contribuyan a reducir notablemente la concentración de estas partículas.
El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) trabaja en el proyecto Hardlam con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial a través de los fondos europeos Feder de desarrollo regional.
Ya se encuentra disponible la página web de Life Eggshellence, que contiene toda la información y avances de este proyecto, ejemplo claro de simbiosis industrial orientado a la economía circular, que vincula a dos sectores productivos muy diferentes: los de producción y procesado de huevos y el de producción cerámica.
Las investigaciones llevadas a cabo por el instituto Imdea Energía prueban, además, la ecoeficiencia asociada al uso de carbonatos de magnesio en la fabricación de un material similar al yeso laminado.
Ante la necesidad de dar una respuesta a la demanda creciente, tanto por parte del consumidor como de las autoridades públicas, de baldosas cerámicas fiables con propiedades viricidas surge Virucer, un proyecto coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) en colaboración con empresas del sector.
Las primeras “ventanas inteligentes de bajo coste” se han desarrollado en un laboratorio del CSIC, abandonando los métodos clásicos y motivados también por el uso de materiales sostenibles para edificios inteligentes. Estas ventanas EMDs pueden ser utilizadas en una amplia variedad de aplicaciones en las que se requiera un control de la luz que pasa a través de la ventana o una privacidad dinámica o controlada, pero quizás lo más destacable en términos de ahorro energético es que el principal consumo que necesitan para su activación es el “agua” y solo en pequeñísimas cantidades.