La Directiva de Desempeño Energético de Edificios (EPBD, por sus siglas en inglés) es una pieza fundamental de la legislación de la Unión Europea diseñada para mejorar la eficiencia energética de los edificios y reducir su impacto ambiental. Adoptada por primera vez en 2002 y revisada en varias ocasiones, la EPBD forma parte del marco legislativo europeo que busca cumplir con los objetivos climáticos y energéticos establecidos en el Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo.
El principal objetivo de la EPBD es promover la eficiencia energética en el sector de la construcción, que es responsable de una parte significativa del consumo energético total y de las emisiones de CO2 en la UE. A través de diversas disposiciones, la EPBD busca reducir el consumo energético de los edificios y fomentar el uso de fuentes de energía renovable. Entre los aspectos más destacados de la EPBD en términos de ahorro energético se encuentran:
La EPBD es un componente clave en la estrategia de la Unión Europea para reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y avanzar hacia una economía más sostenible y baja en carbono.
La renovación de edificios para mejorar su eficiencia energética es una prioridad en la política de la Unión Europea y se centra en varias acciones específicas que pueden reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones de carbono. A continuación, se describen algunas de las acciones clave de mejora energética en la renovación de edificios: mejora del aislamiento térmico, sustitución o mejora de ventanas y puertas, uso de materiales y tecnologías sostenibles, mejora de la iluminación, integración de energías renovables, paneles solares fotovoltaicos, paneles solares térmicos, sistemas de energía eólica, mejora de la ventilación, monitoreo y control del consumo energético, automatización del edificio, instalación de sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, calderas de alta eficiencia, bombas de calor, implementación de sistemas de gestión de energía.
Estas acciones no solo contribuyen a reducir el consumo energético y las emisiones de carbono, sino que también mejoran el confort y la calidad de vida de los ocupantes de los edificios, y pueden llevar a ahorros significativos en las facturas de energía.
La reducción de consumo energético en una reforma de un edificio puede variar según las medidas específicas implementadas, así como las características del edificio. Además del ahorro energético implícito en la reforma, existen deducciones fiscales en España y ayudas para fomentar la mejora de la eficiencia energética en viviendas; con el programa de rehabilitación residencial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en España, se puede financiar hasta el 80% de los proyectos de actualización de una casa o edificio. La base de éstas es la mejora de al menos un 30% del indicador de consumo de energía primaria no renovable o que obtengan una calificación energética “A” o “B” (según el certificado de eficiencia energética posterior a las obras).
Si se aplican correctamente, se estima que estas medidas pueden conducir a una reducción media del consumo de energía primaria de más del 40%. Los sistemas de calefacción y refrigeración, así como la producción del agua caliente sanitaria (ACS), representan entorno al 60% del consumo energético residencial.
Si bien la mejora en el aislamiento térmico y sustitución o mejora de ventanas y puertas es una parte importante en la reducción de este consumo energético, el abordar en las reformas la mejora de los sistemas de calefacción y refrigeración ha de ser igualmente una prioridad para la consecución de los objetivos. El focus de las reformas o rehabilitaciones se centrará especialmente en las zonas climáticas C, D y E de España.
Dentro de las diferentes tecnologías de calefacción para la renovación de los sistemas, podemos genéricamente establecer las siguientes:
Con esta base, los ahorros que se pueden alcanzar están entre el 10% y el 20%.
La búsqueda de la reducción de consumos de energía de origen fósil establece un reto a las compañías distribuidoras para aportar suministros con energías de origen renovable en los próximos años y así poder dar continuidad a estos sistemas.
La última publicación de la EPBD establece como una alternativa la instalación de sistemas híbridos de calefacción que tengan un porcentaje de energía renovable considerable, como los resultantes de combinar una caldera con una bomba de calor. Esta alternativa híbrida aporta lo mejor de las dos opciones anteriores:
Respecto a los rendimientos, siendo genéricamente muy similares a los que puede proporcionar una bomba de calor independiente y, por supuesto, mejores a los aportados por una caldera a condensación, la seguridad de servicio, la gestión de cada fuente de energía en función de los costes, y unos mejores rendimientos en condiciones climáticas adversas dan como resultado una alternativa muy equilibrada tanto en prestaciones, costes de explotación y de instalación.
Con estas posibilidades y acciones que ya se pueden implementar, se espera reducir el uso promedio de energía en edificios residenciales en un 16% para 2030 y entre un 20% y 22% para 2035, en comparación con los niveles de 2020.
La directiva EPBD apunta a que al menos el 55% de los ahorros energéticos en el sector residencial provengan de la renovación de los edificios con peor rendimiento energético. El número de viviendas visadas para gran rehabilitación aumentó un 9,4%, pasando de 34.525, en 2022, a 37.783 (+3.258), lo que arroja el mejor dato de la serie histórica. Para los edificios no residenciales, se implementarán estándares mínimos que deben mejorar el rendimiento energético del 16% de los edificios no residenciales con peor desempeño para 2030, y del 26% para 2033.
Agrupaciones de arquitectos, gremios de aparejadores y otros sectores ya han visto el potencial de la rehabilitación en el desarrollo de la industria de la edificación. Por lo que están promoviendo e implementando formas para facilitarla. Es el momento para que los fabricantes de sistemas de climatización y calefacción, responsables y comprometidos con el medioambiente, demos un paso al frente e incluyamos nuestras soluciones, con gran potencial descarbonizador, en los programas de ayuda de mejora a la eficiencia energética en las viviendas.
El sector de la construcción en Europa comienza a dejar atrás dos años negativos, aunque la recuperación será leve y desigual entre países.
El evento ha tenido por título ‘Hacia una industria descarbonizada y competitiva: estrategias y oportunidades para la Comunitat Valenciana. Caso práctico: Industria cerámica en Castellón’.
El presidente de FAMO, Marco Ferrero, ya ha adelantado las fechas de la siguiente convocatoria: 27 y 28 de mayo de 2026.
Andimac recuerda que la ley de morosidad establece un plazo máximo de pago de 60 días y considera que incumplir la normativa es un abuso que subvierte las reglas del mercado y castiga a quienes sí cumplen la ley.
La accesibilidad es un derecho universal, no es una necesidad solo de las personas con discapacidad o de mayor edad: una de las conclusiones principales del desayuno-coloquio titulado ‘Construyendo Accesibilidad’.
El aislamiento acústico es clave para garantizar la salud, el confort y la privacidad en los edificios. En este texto, se exponen los principios básicos que todo técnico debe conocer, desde el diseño inicial hasta la ejecución y verificación final en obra.
Desde BCA asumieron el reto de rehabilitar el edificio Estel, un edificio icónico de la ciudad de Barcelona, y adaptarlo a las nuevas formas de trabajo, respetando, al mismo tiempo, sus características originales.
En palabras del propio equipo, “cumplir 100 años es más que una celebración: es un testamento de confianza construido a lo largo de generaciones”.
El 65% de los expositores inscritos hasta la fecha procede del extranjero. Además de Alemania y China, destacan como países expositores España, Francia, Italia y el Reino Unido.
Comentarios