La huella de carbono en los edificios ocurre durante toda su vida, pero solo en la fase de construcción y cadena de suministro de materiales supone entre el 10 y el 20% de la que tendrá todo el edificio en sus años de existencia. Esta sentencia tan contundente es motivo de lucha desde el sector y así poder conseguir una elaboración de materiales y un control de procesos más eficiente y mejorado.
Calcular dicha huella en los edificios durante toda su vida, para poder así abordar una nueva forma de descarbonizar, es el objetivo que persigue el Consorcio Passivhaus, referente en construcción consciente, y que pretende conseguir en los próximos años: “Este es un trabajo que no va a ocurrir de la noche a la mañana y que requiere de esfuerzo y mucha voluntad por parte de las empresas que participan en la construcción. Recordemos que la huella de carbono en edificios se produce por la totalidad de gases de efecto invernadero (tanto directos como indirectos) que posee un producto, material o proceso en la construcción y en concreto los materiales son los que generan mayor contaminación ambiental; es por ello que los procesos de producción han de estar bien controlados”, afirman.
En las viviendas tradicionales, todos los materiales y productos tienen protagonismo a la hora de construir una vivienda eficiente y preocupada por reducir el impacto medioambiental. Desde Kömmerling, empresa de fabricación de sistemas de perfiles de PVC para carpinterías exteriores de altas prestaciones, son conscientes de la gran responsabilidad que tienen como empresa en el modelo de construcción eficiente y, por lo tanto, sostenible. “En una casa pasiva o de máxima eficiencia energética, la carpintería de altas prestaciones adquiere un papel determinante en la reducción de consumos energéticos y de emisiones de CO2 en todo su ciclo de vida”, declara Diana Torres, arquitecto del Departamento de Prescripción de la compañía.
La elección del material no ha de centrarse solo en la fase de uso, sino que “debemos abarcar desde la fase de extracción de las materias primas, hasta la reincorporación de material reciclado en los procesos de fabricación, pasando por las fases de fabricación de dichos sistemas”, añade Torres, que también es responsable del Comité Técnico del Consorcio Passivhaus.
El uso de materiales sostenibles y 100% reciclables es una de las apuestas amigables para combatir el calentamiento global y muchas de las empresas del consorcio lo apoyan. Deceuninck utiliza el PVC y la ThermoFibra para la fabricación de sistemas de perfiles para ventanas y puertas: “Ambos materiales aumentan sustancialmente el aislamiento térmico, evitando la pérdida de energía y tienen un ciclo de vida total de 350 años, en sus 10 ciclos de uso aproximados y sin pérdida de propiedades. De hecho, el PVC es sin duda el mejor material para el sector de la carpintería y el que más ayuda al objetivo de descarbonización y emisiones cero fijados por la Comisión Europea para 2030”, declara David Esquitino, responsable de Marketing de la empresa.
Si hablamos de aislamiento de edificios, también hay empresas que tienen mucho que decir sobre su labor a favor del medio ambiente. Oscar del Río, director general de Knauf Insulation, destaca la importancia de las propiedades del aislamiento para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la edificación. “En nuestra compañía nos hemos fijado como meta reducir el carbono incorporado en nuestras soluciones de aislamiento en un 15% para 2025. Para conseguirlo, hemos creado un fondo de sostenibilidad del 10% del gasto de capital que se destinará a nuevos proyectos que reduzcan las emisiones de carbono y nos hemos marcado una nueva hoja de ruta para la introducción progresiva de nuevas tecnologías carbono-friendly en la fabricación de sistemas y soluciones bajo el paraguas de Knauf Insulation”, comenta Del Río.
Las soluciones de clima interior para las casas pasivas son una apuesta más que necesaria para la mejora medioambiental. La ventilación equilibrada que ofrecen los sistemas de ventilación con recuperación de calor y sus altas prestaciones contribuyen a un aire más sano, más energía recuperada y una menor emisión de dióxido de carbono. “En este sentido, con la comercialización de 100.000 unidades de uno de los modelos de la compañía en 2020 contribuyó a la recuperación de hasta 650.000 MWh de energía, se evitaron hasta 170.000 toneladas de CO2 y se realizaron hasta 2,7 mil millones de respiraciones de aire filtrado”, declara Josep Castellà, Country manager de Zehnder Group Ibérica.
Hablando de control solar, hay estudios que demuestran el enorme potencial de ahorro energético que tienen los sistemas de control solar de exteriores y la huella de carbono que se minimiza así a la hora de edificar. Las persianas graduables salvan alrededor 8,5 toneladas de CO2 a lo largo de su ciclo de vida y, sin embargo, se generan solo 150 kg de CO2 a partir de la producción a disposición, por lo tanto, ahorran casi 60 veces su huella de emisiones de CO2 en un promedio de 20 años de vida. “En Griesser somos fabricantes de este tipo de persiana y confirmamos que nuestros sistemas de control solar regulan el calor como un termostato en la ventana del mismo modo que actúan como un dimmer regulador de intensidad para controlar la entrada de luz”, declara Arkaitz Aguirre, International Business partner developer en Griesser, experto en la materia.
El estándar de construcción Passivhaus es el modelo por el que se rigen todas las empresas adheridas al consorcio ya que es el modelo que persigue conseguir unos edificios de consumo casi nulo, y/o de balance neto o positivo. Micheel Wassouf, CEO de Energiehaus, empresa certificadora de este modelo y reciente consorciada, afirma que “como certificadores oficiales y formadores en edificios pasivos tenemos la tarea de difundir este modelo y que todo que supone ser una casa de construcción sostenible se cumpla y de este modo se reduzca de la manera más eficaz la huella de carbono, esa es nuestra contribución al planeta”.
Este año, el evento se celebrará en el marco de Feria Hábitat València, del 30 de septiembre al 3 de octubre. Las personas interesadas en participar deberán registrar sus proyectos antes del 17 de junio.
La unidad productiva estará ubicada en Lliçà de Vall (Barcelona) y contará con dos superficies (13.000m² en planta baja y 7.000m² más en el piso superior) que permitirán triplicar la producción actual.
La selección que está disponible en su página web engloba todas las tipologías, desde viviendas unifamiliares, reforma de vivienda, obra nueva de promoción inmobiliaria, residencias de estudiantes o ‘coliving’.
En 2024 habrá un aumento de categorías con respecto a años anteriores. En total, tres de obras y un galardón especial focalizado en aspectos de sostenibilidad concretos.
La tramitación de la norma pasa ahora a las Cortes Generales para otorgarle "seguridad jurídica" y "evitar que los errores de carácter formal que sean subsanables” puedan conllevar la nulidad total de los instrumentos de ordenación territorial y urbanística.
Crédito y Caución basa sus predicciones en la agitación inmobiliaria en China y en el hecho de que los costes de los materiales y la mano de obra siguen siendo elevados en muchas economías.
La compañía cuenta con más de 800 empresas vinculadas, que representan más de 1.000 puntos de venta en total, y consta de una oferta conjunta de más de 1,3 millones de metros cuadrados de superficie total de almacenaje y atención al profesional.
Todos los sistemas puestos en marcha por esta empresa se ensayan según los requisitos del Código Técnico de la Edificación (CTE) y, para verificar su resistencia, se realizan ensayos de carga estática en el Estado Límite Último con acciones variables.
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