España celebró este martes, 26 de enero, la primera subasta de energías renovables desde 2017 y, en todo caso, la primera convocada por el Gobierno bajo el nuevo marco diseñado por el departamento de la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera. En juego estaba la adjudicación de 3.000 megavatios (MW), de los cuales 1.000 MW estaban reservados a la eólica y otros 1.000 a la fotovoltaica. Los restantes 1.000 MW no tenían distinción tecnológica.
La principal novedad de esta puja es que pone en marcha un nuevo sistema por el que no se pagará a todos los adjudicatarios el precio marginal, sino el precio que pida cada inversor. En este caso, Capital Energy se convirtió en la gran protagonista de la subasta renovable, con 620 megavatios de eólica; mientras que Naturgy consiguió 235 megavatios -casi 198 megavatios en energía fototovoltaica y cerca de 38 en eólica-; EDP Renovaveis sumó cerca de 150 megavatios -100 de energía solar y 48 de eólica-; e Iberdrola y Endesa fueron adjudicatarias de 243 y 50 megavatios solares, respectivamente.
Estas subastas serán una de las herramientas clave para alcanzar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé la instalación de en torno a 60 gigavatios (GW) renovables en España en la próxima década. Con ellas, Transición Ecológica busca ofrecer a los inversores (especialmente aquellos con menor músculo financiero) una visibilidad de ingresos que les permita reducir el coste de financiación de los proyectos trasladando una señal de seguridad, viabilidad económica y estabilidad regulatoria y de ingresos a medio plazo.
Además, se busca favorecer una mayor competencia al facilitar la entrada de nuevos actores y se controla el ritmo de entrada de nueva generación tras esa burbuja de peticiones de permisos de conexión. Por último, y no menos importante, se busca trasladar al mercado eléctrico una señal de reducción de precio a los consumidores aprovechando la reducción de costes de las tecnologías renovables.
Visibilidad a medio y largo plazo
La Asociación de Empresas de Energías Renovables (Appa Renovables) ha celebrado esta primera convocatoria de subastas renovables, tras tres años en los que el sector ha tenido fuertes desarrollos (+15,6% de crecimiento en 2019), fruto de la competitividad alcanzada por estas tecnologías. Desde el sector renovable se espera que esta primera subasta de enero de 2021 sea el comienzo de un calendario que dote de visibilidad a la celebración de subastas a medio y largo plazo y predictibilidad a la hora de acometer los proyectos.
En opinión de la asociación, las distintas características de los proyectos renovables, tanto por sus diferentes tecnologías como por el tamaño de las instalaciones, hacen necesario dotar de una mayor especificidad a las subastas: “No puede competir una planta fotovoltaica de 200 MW que busca inyectar en la red con una instalación cuya producción puede abastecer a una pequeña demanda. Debemos definir las necesidades en función de las redes disponibles y evolucionar hacia un modelo más distribuido y cercano al consumo”, ha explicado José María González Moya, director general de Appa Renovables, que también ha recordado cómo debe medirse el éxito de las subastas: “Una gran participación es una magnífica noticia para el sector, pero, al igual que en las subastas de 2016 y 2017, el éxito se medirá en función de los proyectos que, finalmente, se conecten a red”.
3.000 MW que abaratarán la electricidad
Por primera vez, los proyectos que han salido adjudicatarios percibirán un precio inferior al mercado, que será el mismo todos los días. Como explican desde Appa Renovables, esto contribuirá a reducir de forma directa la volatilidad del precio de la electricidad y permitirá observar, sin necesidad de ulteriores análisis, cómo las renovables abaratan de forma efectiva el precio de la electricidad: “Los 3.000 MW de nueva potencia limpia son un magnífico ejemplo de cómo las renovables han alcanzado la competitividad económica y se constata algo que desde la asociación se ha defendido desde hace décadas, y es que la apuesta por las renovables ha sido acertada”.
Por lo que se conoce de las ofertas adjudicadas en la subasta, se han presentado una gran diversidad de precios, todos ellos por debajo de las cifras habituales del mercado eléctrico. Desde Appa Renovables se resalta el hecho de que no todos estos precios pueden obedecer a un único criterio de coste-beneficio, por lo que algunas de las ofertas se podrían corresponder a estrategias corporativas de posicionamiento dentro del sector.
Desde la asociación se entiende que la reserva de potencia para eólica y fotovoltaica, tecnologías maduras, y la falta de una reserva específica para tecnologías gestionables como la biomasa, obedece a la urgencia de dotar al sector de una señal necesaria de compromiso con las energías renovables. En este sentido, la asociación ha apuntado su deseo de que “en las próximas subastas haya también reserva de potencia para el resto de tecnologías maduras y que existan cupos específicos para pequeñas instalaciones y proyectos innovadores”, finalizó González Moya.
Por último, desde el sector renovable se solicita un calendario, no únicamente de incorporación de nueva potencia renovable, sino también de desmantelamiento de tecnologías fósiles, para poder conseguir el objetivo de descarbonización -recientemente aumentado por el Consejo Europeo- “y realizar una verdadera transición energética y no únicamente un amontonamiento de potencia instalada”.
Valencia será el escenario de eventos como València Design Fest, Feria Hábitat València y Textilhogar, la entrega de la primera edición de los Premios Diseño Interior Nacional y una serie de actividades organizadas por la ADCV.
El sector de la construcción en Europa comienza a dejar atrás dos años negativos, aunque la recuperación será leve y desigual entre países.
El evento ha tenido por título ‘Hacia una industria descarbonizada y competitiva: estrategias y oportunidades para la Comunitat Valenciana. Caso práctico: Industria cerámica en Castellón’.
El presidente de FAMO, Marco Ferrero, ya ha adelantado las fechas de la siguiente convocatoria: 27 y 28 de mayo de 2026.
Andimac recuerda que la ley de morosidad establece un plazo máximo de pago de 60 días y considera que incumplir la normativa es un abuso que subvierte las reglas del mercado y castiga a quienes sí cumplen la ley.
La accesibilidad es un derecho universal, no es una necesidad solo de las personas con discapacidad o de mayor edad: una de las conclusiones principales del desayuno-coloquio titulado ‘Construyendo Accesibilidad’.
El aislamiento acústico es clave para garantizar la salud, el confort y la privacidad en los edificios. En este texto, se exponen los principios básicos que todo técnico debe conocer, desde el diseño inicial hasta la ejecución y verificación final en obra.
Desde BCA asumieron el reto de rehabilitar el edificio Estel, un edificio icónico de la ciudad de Barcelona, y adaptarlo a las nuevas formas de trabajo, respetando, al mismo tiempo, sus características originales.
En palabras del propio equipo, “cumplir 100 años es más que una celebración: es un testamento de confianza construido a lo largo de generaciones”.
Comentarios