La construcción industrializada en España avanza de la mano de la colaboración público-privada gracias a la apuesta de ayuntamientos y comunidades autónomas por adaptar estos sistemas en sus políticas de vivienda. Sin embargo, todavía en nuestro país no existía una clasificación según el porcentaje de la participación de los distintos componentes en los sistemas industrializados, algo fundamental para conocer el parámetro del coste directo de estas piezas respecto al presupuesto global de ejecución.
El Clúster de la Edificación, a través de su Grupo de Trabajo de Graduación de la Industrialización, ha desarrollado el documento ‘Medir y clasificar la industrialización de los edificios’ para poner en valor cómo una mayor integración de componentes industrializados en el sistema implica mejoras en el tiempo de construcción, la calidad y la sostenibilidad en todo el proceso.
“Con este documento hemos conseguido establecer unos parámetros y un lenguaje común entre los distintos agentes del sector inmobiliario, empresas privadas y entidades públicas, que permite comprender de una forma rápida, clara y directa la incidencia que tiene la elección de un sistema industrializado”, resume Juan Carlos Cabrero, líder del grupo de trabajo. “Establecer una categorización coherente en línea con Europa nos ayudará no solo a afrontar todos los desafíos que plantea la incorporación masiva de componentes industrializados, sino también a impulsar la industrialización en nuestro país”.
El documento plantea una clasificación (desde el grado 0 al 6) en función de la proporción de componentes industrializados en el sistema, siendo el coste de estas piezas, incluyendo los propios de la logística, el montaje y los medios auxiliares, el parámetro empleado frente al presupuesto de ejecución material (PEM) global del inmueble.
El grado 0 corresponde a la construcción convencional, el estado actual de una gran mayoría de los proyectos inmobiliarios, mientras que el grado 6 está representado por el uso de sistemas constituidos por componentes volumétricos o 3D, habituales en edificios con una alta densidad de valor como centros de datos, edificios de usos sanitarios o subestaciones eléctricas, aunque también el uso residencial podría entrar en este grado siempre que el peso de sus componentes industrializados en el PEM supere el 50%.
El documento ‘Medir y clasificar la industrialización de los edificios’ se puede consultar en la página web del Clúster de la Edificación. En su elaboración han participado empresas y entidades como Aeccti, AEDAS Homes, Andece, Asefa, CaixaBank, Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid, CSIC-Instituto Eduardo Torroja, ihobe, Universidad Jaume-I, ST Sociedad de Tasación, Tecnalia, Ten Brinke, Vía Ágora, Vialt y Zero.
Iintegra la gestión de toldos, pérgolas, persianas, ventanas, puertas y sistemas de iluminación a través de una aplicación móvil o un mando bidireccional.
“Al alinear nuestras marcas bajo una identidad clara y cohesionada, amplificamos su poder e impacto. Se trata de demostrar que, independientemente de la solución de construcción o del país, cuenta con el respaldo de la sostenibilidad, la innovación y la fuerza de Etex”, explica Bernard Delvaux, CEO de Etex.
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