Repensar nuestro parque edificado, con su consecuente mejora en el impacto ambiental, social y económico, nos ha de permitir revitalizar nuestras ciudades. Se trata de una nueva mirada que despierta nuevas expectativas sobre lo existente. Cascos antiguos, ensanches y barrios habitacionales se han ido adaptando, a lo largo de los años, a los movimientos y necesidades sociales de cada época.
Entre los años 50 y los 70, la implicación de la ciudadanía, concretamente de los vecinos, incluso de los que habitaban asentamientos informales en el territorio, empujó el desarrollo de viviendas, lo que trajo consigo una mayor dotación de equipamientos, espacio urbano y movilidad. Fue una acción ciudadana, con la justa respuesta de la Administración Pública. La acción de una y otra impulsó el planeamiento necesario.
En nuestro siglo XXI, las necesidades abarcan todas las escalas, desde el impacto global hasta la necesidad local. Las directivas europeas llevan tiempo analizando, investigando y proponiendo respuestas a nuevos modelos productivos, de servicio y de vida que permitan seguir velando por las necesidades básicas, desde el respeto a nuestro entorno. Un respeto que pasa por la sostenibilidad. Una palabra muy manida, pero que nos recuerda que debemos saber sostener nuestra economía, nuestros recursos, nuestra salud, nuestra convivencia.
Como ciudadanos debemos implicarnos desde nuestros deberes, no únicamente nuestros derechos, para poder abarcar las mejoras individuales y comunitarias (locales y globales).
Urge el mantenimiento, la rehabilitación, la mejora de nuestras infraestructuras, tanto urbanas como de servicio. El impulso exige una transformación de fondo, no solo en la forma de habitar, proyectar y construir, sino también en la legislación que nos ampara, con el fin de adaptarnos a la complejidad y requerimientos de la edificación existente.
Es necesaria una puesta al día de la habitabilidad requerida en el siglo XXI. ¿Cómo afrontarla? Su acción permite revisar todo cuanto hemos hecho y preguntarnos cómo podemos implementarlo. La regeneración urbana despierta nuevamente la artesanía, los oficios, la relación entre los oficios y la industrialización, el empuje de una nueva industrialización más versátil y customizada.
Actuar sobre lo existente es uno de los retos principales que tenemos en Europa. Esto nos obliga no únicamente a actuar, sino también a repensar aquello que funciona y no funciona en nuestra actual manera de construir y engranar la promoción de vivienda.
Es evidente que la complejidad en la que estamos inmersos no puede construirse de forma fragmentada: necesita de la aportación del conocimiento de todos, multidisciplinar, interdisciplinar, tanto pública como privada. Ahora lo llamamos trabajo colaborativo. Para lograrlo hemos de sortear muchos prejuicios. Los procesos de la construcción siguen segmentados por disciplinas, por lo que hemos de aprender a formar equipos de trabajo que faciliten mirar el conjunto y ofrecer un buen resultado final, con el menor impacto ambiental y social.
Es necesaria una interacción del proyecto con los sistemas constructivos, sus costes, su empleo de recursos materiales, económicos y humanos. Un engranaje cómplice que permita una información continuada y consciente para aminorar el impacto ambiental, social y económico de cuanto construimos.
Los modelos basados en componentes fabricados y ensamblados (o desensamblados) pueden sistematizar los recursos utilizados, así como garantizar la calidad de ejecución, con las mínimas molestias que la construcción puede causar. Es evidente que los recursos humanos y materiales son cada vez más preciados. Un modelo basado en la economía circular en donde los componentes son ensamblados puede sistematizar y garantizar la calidad del trabajo (laboral y de resultado) y optimizar (en tiempos y costes) el conjunto de cuanto construimos.
Sin más preámbulos, describo brevemente varios proyectos, liderados por la Comisión Europea y apoyados por la Administración Pública que, confío, pueden incitar un sinfín de soluciones, ligadas a la indispensable calidad de cuánto construimos.
Plug-n-Harvest es un proyecto de investigación, innovación e implementación —desarrollado en el marco del programa Europe Horizon 2020—, promovido por la Agencia Catalana de l’Habitatge.
La innovación y su construcción se implementaron en un edificio existente de vivienda social en Sant Quirze del Vallès, con el especial interés de mejorar su eficiencia energética, su producción de energía renovable, así como de encontrar una replicabilidad tanto en edificios residenciales como terciarios.
El proyecto trata de un nuevo concepto modular plug-and-play, un sistema adaptable a fachadas existentes (sistema ADBE, acrónimo de Adaptable/Dynamic Building Envelopes). El sistema se desarrolló de manera conjunta con la empresa especializada en la fabricación e instalación de cerramientos García Faura y en colaboración con la ingeniería de fachadas Entinema.
La innovación principal del sistema industrializado se compone de un perfil de aluminio, con múltiples componentes, que pueden integrar los elementos necesarios de protección y producción solar, así como sistemas de ventilación y paneles de aislamiento.
Las actuaciones se realizaron en la fachada sur del edificio, afectando a un total de seis viviendas. Se escogió esta fachada porque era la que mejor se adaptaba, por superficie y orientación, a la colocación de una solución industrializada, que incluía placas fotovoltaicas en su diseño.
Esta nueva fachada está conformada por elementos que pueden ser fácilmente desmontables e intercambiables en caso de necesidad. La tecnología incorpora elementos pasivos y elementos activos. Los pasivos dotan de un nuevo acabado, de mejoras en el aislamiento y de protección solar, disminuyendo la demanda energética. Por su parte, los elementos activos son módulos de acabado formados por paneles capaces de generar energía solar fotovoltaica, aportando así energía renovable local. Dicha instalación fotovoltaica cuenta con un sistema de ventilación pasiva que mejora su rendimiento y evita el sobrecalentamiento.
Con ello, se ha logrado alrededor de un 66% de mejora en el uso de la energía primaria, así como una transmitancia térmica de 0,27 W/m2K en los módulos opacos y de 1,18 W/m2K en los módulos con ventanas. Además, la producción fotovoltaica tiene una potencia instalada de 6,22 kWp.
El proyecto y su solución se desarrollan desde criterios de economía circular, con la consecuente oportunidad de nuevos modelos de negocio circulares basados en modalidades de leasing y renting.
El proyecto Plural, financiado por el programa Horizon 2020 de la Comisión Europea, fue liderado por el Instituto de Investigación en Energía de Catalunya (IREC), proyectado por nuestro estudio de arquitectura, en complicidad con el fabricante Denvelops y con la colaboración del Instituto de Tecnología de la Construcción (ITEC). La Agencia de l’Habitatge y la constructora Constraula-Sorigue fueron su promotora y su constructora, respectivamente.
El proyecto desarrolla un sistema de rehabilitación energética plug and use en una promoción de viviendas en Terrassa basado en sistemas industrializados, que permiten optimizar la eficiencia energética de manera escalable y eficiente.
En concreto, se trata de una fachada modular, producida en fábrica y montada en obra, con la consiguiente reducción de molestias en la rehabilitación. Todo el sistema se diseña para ser instalado en los edificios, sin afectar a lo existente, con la oportunidad añadida de mejorar las deficiencias constructivas, desde una ejecución rápida a un coste asequible.
Consta de una malla metálica, ligera, de acero, que puede integrar cualquier material de revestimiento, el aislamiento, la producción fotovoltaica, los sistemas de climatización y ventilación, así como las sondas que informan del comportamiento energético del edificio. Una extensa variedad de tamaños de la propia malla permite la fabricación de propuestas muy diversas.
El interés por integrar en la malla todos los elementos necesarios para mejorar la envolvente nos ha llevado incluso a integrar los porticones de las ventanas con el mismo sistema. La modulación del conjunto debe estar en el punto de partida para proyectar la envolvente y su consecuente fabricación.
Dicha propuesta mejora las pérdidas en calefacción y su consumo de energía primaria calculado es de unos 57 kWh/m2. Lo hace gracias a un sistema de control remoto integrado, basado en algoritmos de gestión inteligente de la energía, que permite medir y optimizar el consumo térmico, eléctrico y la producción de renovable, lo que lleva a una reducción de emisiones de CO₂.
El interés específico del proyecto intenta no solo proponer sistemas industrializados y eficientes a las necesidades de rehabilitación y bienestar, sino también promover la revitalización de un edificio y su espacio urbano mediante la formalización de una nueva envolvente tecnológica.
El proyecto Innofab/Fab-In, impulsado por la Fundación BitHabitat -dependiente del Ayuntamiento de Barcelona-, plantea un nuevo reto urbano en la regeneración de edificios de viviendas mediante sistemas innovadores que buscan la sostenibilidad de producción y uso.
El concurso plantea dos objetivos principales: por un lado, mejorar la habitabilidad de los edificios de vivienda existente, mediante cuerpos adosados industrializados y, por otro, reducir la demanda energética destinada a calefacción y/o refrigeración.
Un módulo de 2,5m x 5m era el punto de partida sobre el cual proponer este cuerpo adosado. A partir de ahí, los sistemas constructivos requeridos debían poder desarrollarse en colaboración con fabricantes e industriales locales, con la garantía de calidad, rapidez de colocación, montaje y potencial desmontaje y una respuesta precisa a los parámetros de disminución de la huella de carbono embebido y operativo.
El punto de partida que da viabilidad al reto es la actual modificación puntual del Plan General del Área Metropolitana de Barcelona que compensa, mediante un planeamiento urbanístico derivado, la mejora del impacto ambiental de la vivienda. Es decir, busca promover sistemas modulares, escalables y replicables.
Nuestro prototipo propone una estructura metálica ligera —colgada o soportada— como infraestructura de una serie de componentes que dan a la vivienda mayor superficie exterior e interior y unas condiciones bioclimáticas óptimas.
La solución permite dotar también de las necesidades de accesos (pasarelas, escaleras y/o ascensores), espacios de convivencia (revitalización de las cubiertas) y otros servicios generales para el conjunto de la envolvente del edificio.
El sistema posibilita múltiples soluciones, según el lugar en el que se construya. Habrá viviendas que necesitarán más espacio exterior (terrazas) y otras tendrán que ampliar una estancia interior (galerías). Por ello, nuestro sistema abierto proporciona versatilidad a la hora de incorporar aplicaciones diversas y específicas en cada caso.
Varios componentes conforman la envolvente del sistema, sobre las cuales prima la ligereza del conjunto: el cerramiento opaco es una plancha metálica ondulada; su aislamiento es de material reciclado; la carpintería contiene la protección solar y una jardinera, con función de barandilla, alberga vegetación y produce energía renovable. Asimismo, todos sus componentes parten de la circularidad de los recursos utilizados y del sistema en sí.
En este caso, Metalperfil fabricó su estructura y envolvente; Sustein su aislamiento, fabricado con residuo textil hospitalario; García Faura utiliza el reciclaje del aluminio de otras ventanas en desuso; Gradhermetic lleva tiempo colaborando con empresas de selección del recurso (no residuo) de aluminio; Verdtical desarrolló, conjuntamente con nosotros, en el proyecto europeo Drive 0, la jardinera; Vivers del Ter (ahora Le Prieuré), las bandejas de vegetación en cubierta; Visendum y Matimex, los pavimentos exteriores e interiores; Solar Innova suministró las placas fotovoltaicas y un sistema de gestión integral de Schneider Electric permite controlar el buen comportamiento del conjunto y el control en uso. Además, hay que destacar que todos los materiales utilizados provienen entre un 80% y un 100% de reciclado y reciclable.
Actualmente, finaliza una primera fase de fabricación y testeo del prototipo, que continuará en el laboratorio del Centro Tecnológico Eurecat en Amposta. Iniciamos, también, una colaboración con Aykos y Elecnor para optimizar la ligereza del sistema, su fabricación y costes, para poder ofrecer un sistema asequible y viable a las necesidades de rehabilitación de vivienda.
Eficiencia, economía circular, así como la activación de la integración urbana, de vida y acción comunitaria forman parte del compromiso en la rehabilitación de nuestros edificios.
Este artículo aparece publicado en el nº 601 de CIC, págs. 40 a 43.
La empresa contará con el apoyo de una red logística de última generación que le permitirá optimizar sus procesos de distribución y almacenamiento.
Estos paneles de PVC cuentan con un buen parámetro de aislamiento térmico Uw = 0,65 W(m2K), un alto nivel de estanqueidad y variedad de colores.
El estándar Matter actúa como lenguaje común para garantizar la compatibilidad entre dispositivos de distintos fabricantes, para poder controlar desde la iluminación hasta cerraduras o sensores.
El uso de la madera contralaminada, con grandes ventajas a nivel estructural y en términos de sostenibilidad, la certificación Passivhaus y la innovación tecnológica son las bases de este proyecto, que desarrolla su arquitectura Triple Balance.
La marca estará presente en el estand D70, ubicado en el pabellón 2 del recinto ferial de Gran Vía de Fira Barcelona, del 20 al 22 de mayo.
Para dar a conocer la alianza Construction Goes Circular, el CGATE ha acogido en su sede corporativa la jornada ‘Beneficios de la economía circular en la construcción: experiencias y casos de éxito’.
La gama SikaEmaco mantiene las mismas prestaciones y características de SikaRep, conservando también la numeración de referencia.
La empresa ha suministrado 800 m² de tableros Polyrey Compacto Chardon C018 FA de color azul, 460 m² de tableros Polyrey Compacto Ocre Rosel 0112 FA en color naranja y 360 m² de tableros Polyrey Compacto Epicea E082 FA de color verde.
Frente a la urgencia de ofrecer vivienda asequible, sostenible y escalable, Woodea propone una solución integral basada en madera técnica, industrialización por componentes, procesos digitales trazables y metodologías Lean.
Comentarios