El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) Agustín Escardino de la Universidad Jaume I de Castellón y la empresa de fabricación de baldosas cerámicas Azulev han logrado de la Comisión Europea los fondos necesarios para el desarrollo del proyecto Reducer, que tiene como principal objetivo la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera en el proceso de fabricación de baldosas cerámicas.
El proyecto, señala el instituto, que tiene una duración de 18 meses y que está financiado por la CE a través del programa Sustainable Industry Low Carbon (SILC), tiene como objetivo fundamental “apoyar los proyectos llevados a cabo en industrias de proceso afectadas por el comercio de emisiones para ayudarles a afrontar los retos de una economía baja en carbono y a mantener su competitividad”, precisa el ITC.
Las actividades de Reducer se centran en la optimización del consumo energético en los equipos del proceso, a través de la implantación de acciones de ahorro energético en los equipos con mayor consumo de gas natural.
“En general, la evolución del consumo de cemento está siendo la más positiva de los últimos cinco años analizados, una tendencia que esperamos se mantenga en el segundo semestre del año”, indica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.
Los usuarios reciben informes detallados en solo 48 horas, ahorrando tiempo y costes asociados a desplazamientos, lo que les permitirá estudiar más proyectos así como reducir los riesgos de trabajo en altura.
La empresa abarca desde la sensorización predictiva y el autodiagnóstico de anomalías, hasta la integración con herramientas BIM o Presto para el diseño y control económico de proyectos.
Ante un endurecimiento normativo y la creciente exigencia de sostenibilidad en la edificación, el pavimento de madera emerge como la apuesta dual que une eficiencia energética y compromiso medioambiental.
El impulso a la rehabilitación energética avanza, pero sigue sin alcanzar a quienes más lo necesitan. La oportunidad de transformar el parque edificado en clave social y ambiental exige una planificación precisa, visión a largo plazo y una acción coordinada desde lo local.
En cuanto a la actividad de rehabilitación residencial, se puede apreciar un ritmo de crecimiento anual del 27,3%, lo que constituye el mayor dato de un primer trimestre de toda la serie histórica (desde 1991).
Además, la planta de reciclaje de la empresa en Diskmuide (Bélgica) está certificada bajo la Certificación del Proceso de Reciclaje RecyClass.
Esta operación se enmarca en el plan de expansión de la compañía, que busca reforzar su capacidad productiva, logística y operativa.
En este artículo sobre pavimentos de madera, exploramos brevemente sus características técnicas, sin perder de vista su valor estético, su arraigo histórico y su papel en una construcción más sostenible.
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