Una vía industrializada y colaborativa para afrontar la triple crisis de la vivienda

Acometemos un reto global crítico: atender la creciente demanda de vivienda, reduciendo su precio para facilitar el acceso y, al mismo tiempo, construyendo sin dañar el medioambiente. Para afrontarlo, pasamos de utilizar materiales que se extraen a usar materiales que se cultivan, reduciendo la generación de residuos, el consumo de agua y el aporte de carbono.

Desde hace años existen soluciones en el mercado que resuelven el reto. Sin embargo, son soluciones que proveen volumen de viviendas, pero sin tener en cuenta el impacto ambiental o de baja huella de carbono y cuyo resultado son viviendas poco asequibles por el precio o en poca cantidad por su complejidad. En Woodea, estamos enfocados y comprometidos a resolver estas tres trabas, lo que denominamos el trilema: proveer vivienda sostenible y asequible en el entorno del cambio climático.          

Al inicio nos definimos como una constructora de nueva generación y tomábamos todo tipo de proyectos para analizar y presupuestar. En ese período, definimos proyectos para maderizar (o, lo que es lo mismo, adaptar a madera proyectos concebidos para otras técnicas) y, a continuación, woodeizarlos, es decir, aplicar en ellos procesos de mejoras basados en la industrialización.

Posteriormente, evolucionamos desde modelos colaborativos a modelos donde teníamos mayor injerencia en el producto final y comenzamos a ofertar Design and Build (D&B), consiguiendo un primer proyecto. Entonces, seleccionábamos proyectos donde nuestro modo de diseñar y construir agregaba valor. Con la ampliación del conocimiento y la cantidad de componentes industrializados que podíamos aportar, ya aplicamos conceptos de DfMA-D (Diseño para la manufactura y el ensamblaje, y el desensamblaje, por sus siglas en inglés) mediante la selección de componentes existentes en el mercado y que, mediante digitalización, podíamos integrar en nuestros diseños.

Finalmente, llegamos a la propuesta en la que estamos enfrascados: Design and Build bajo plataforma de producto. En ella, incorporamos al arquitecto (interno o externo) como un aliado para que, a partir de nuestra plataforma abierta multiproveedor y digitalizada y bajo nuestras normas de sistema, desarrollemos conjuntamente un proyecto para alcanzar los objetivos de coste y de valor del promotor (en inglés, target value y target cost).

Este proceso, digital y trazable, nos permite en todo momento, en cada iteración, saber el coste, el tiempo de obra, la huella ambiental e, incluso, el origen de esos componentes. Con este modelo, se evita el problema frecuente de que, al finalizar el proceso de diseño y sus sucesivas iteraciones, se valore y no entre en la hipótesis económica del promotor, teniendo que volver al inicio, lo que provoca retrasos no contemplados.

Una solución integradora

Para reducir la prima verde, que es el sobrecoste de la construcción baja o nula en carbono de la construcción tradicional, nos basamos en cuatro pilares:

1. Industrialización por componentes bajo las normas de plataforma de producto y criterios DfMA-D que nos permitan una construcción circular. 
2. Pensamiento Lean, con sus herramientas específicas para Lean Construction, como Last Planner System, las 5S o los 5PQ. 
3. Digitalización, basada en BIM, IAs y APIs integradas, utilizando la inteligencia del mercado con el aporte de los desarrolladores más punteros en la materia.
4. Madera técnica: con esta madera de ingeniería buscamos llegar a proveer construcciones de edificios en altura de baja o nula huella de carbono. Entre sus ventajas se encuentra su maleabilidad para utilizar herramientas de mecanizados por CNC, su capacidad de ser reservorio de carbono y su extrema circularidad, que permite utilizar sus partes o transformarlas en otros componentes, reciclarlas o fabricar tableros en infinitos usos.

Industrialización por componentes

Componentes, sistema y producto son los diferentes estadios para alcanzar la solución.

• Componentes: a partir de un conjunto predefinido de partes parametrizadas (Kits of Parts), podemos reducir el diseño y la construcción de edificios a un número limitado de elementos. Aplicamos conceptos de DfMA-D mediante la selección de componentes de mercado para una ejecución eficiente. 
• Sistema: a partir de reglas definidas, nos apoyamos en una plataforma digitalizada que direcciona el flujo del proceso y selecciona el modelo que mejor se adapta a cada situación.
• Producto: como último paso, definimos productos concretos para determinados mercados; por ejemplo, vivienda asequible o Flex living. Se trata, por tanto, de propuestas optimizadas en plazos y costes gracias al control integral del proceso. Esta solución, desarrollada bajo los principios DfMA-D, nos permite concebir el edificio desde una perspectiva de reutilización de materiales al final de su ciclo de vida.  Mantener la negrita en Producto y la cursiva en Flex living

Digitalización

La digitalización forma parte esencial de este conjunto de soluciones para poder competir en precio con la construcción tradicional. Es el elemento integrador que, por un lado, agrupa las soluciones y las hace dialogar entre ellas para lograr esta plataforma de producto y, por el otro, compila y relaciona la información necesaria para confeccionar un proyecto mediante la propuesta de diseño y construcción (D&B).

A continuación, explicaremos cómo es el flujo de la información para un D&B bajo las normas de plataforma de producto: a partir de la toma de datos (captura de la realidad), generamos una nube de puntos para conocer el emplazamiento y obtener información del entorno. Desde el repositorio de componentes y con la ayuda de IA, tomamos dicha información para elaborar un modelo base, según los datos del catastro, la normativa vigente y otros inputs necesarios para su generación. Teniendo todo esto en cuenta, establecemos un primer modelo, alojamos toda la información y trazabilidad de los procesos en el Common Data Environment (CDE) y enlazamos la información de nuestras bases de datos a raíz del ERP. De este modo, enriquecemos al modelo con precios, proveedores, huella de carbono, consumo de agua y generación de residuos mediante automatizaciones.

Por qué utilizar la madera técnica

• Por cuestiones técnicas: la madera técnica es un material maleable que permite un mecanizado por CNC similar al acero. Este punto favorece sensiblemente la industrialización de componentes y, a consecuencia de ello, proporciona una mayor exactitud en obra. Además, la capacidad de la madera en transformarse nos permite una cantidad de recursos impensables en otro tipo de material, manteniendo sus capacidades intrínsecas.
• Por la reducción de mano de obra: la madera técnica, al ser compatible con el trabajo en fábrica, traslada la demanda de MdO a un ambiente controlado y bajo techo que es la fábrica, reduciendo la siniestralidad, ausencias, y las bajas laborales.
• Por la reducción de plazos: la industrialización de edificios con madera técnica a partir de componentes industrializados reduce los plazos de ejecución hasta un 40%.
• Por la necesidad de aportar soluciones a la crisis climática: el círculo virtuoso que provee la madera no lo genera ningún otro material. Pasamos de materiales para la construcción que se extraen a utilizar aquellos que se cultivan. Además, el cuidado de los bosques conlleva una reducción de las posibilidades de incendio, debido a la reducción drástica de la potencia de fuego.
• Por la necesidad de aportar soluciones a la despoblación rural: una actividad tractora como la construcción genera en el origen (el bosque) unos beneficios que pueden detener la migración de las zonas rurales a las urbanas debido a la falta de trabajo. 

Lean Thinking y Métodos Modernos de Construcción (MMC)

Completa esta propuesta el pensamiento Lean, que es la manera de hacer lo mismo con menos: menos recursos, menos tiempo, menos material y su componente medioambiental (menos huella de carbono, menos polvo y ruido y menos polución urbana). 

El concepto Kaizen (en japonés, cambiar para mejor) inunda nuestro día a día. Lo utilizamos tanto en la etapa de proyecto, teniendo en cuenta conceptos de target cost y target value, como en la obra con la metodología del último planificador o Last Planner System (LPS, por sus siglas en inglés) y las 5S. Para ello, aplicamos un diseño temprano, un diseño inteligente (DfMA-D) enfocado en la circularidad de los materiales y su custodia como bien valioso en un edificio. Esto lo hacemos poniendo mucho esfuerzo en la etapa de diseño al plantearnos preguntas lógicas: ¿cómo se va a construir?, ¿quién lo va a fabricar?, ¿cómo se va a transportar?, ¿qué pasará con este edificio al final de su vida útil?

Después de todo esto, en la obra, con los MMC nos alejamos de los convencionalismos. Utilizamos entonces aquellas herramientas modernas que nos permiten tener una planificación y un seguimiento controlado de la obra, basado principalmente en Last Planner System, para lo cual nos apoyamos en herramientas digitales ya testeadas en el mercado. 

A su vez, este método se complementa con las 5S. Esto no es más que seguir un orden lógico y fundamental en la obra basado en la idea de “cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa”, apoyada en una gestión visual que pone en evidencia si esto no se cumple.

Conclusión

En definitiva, con el desafío y nuestra firme intención de resolver el trilema, hemos desarrollado aprendizajes que nos permiten extrapolar conocimientos a otras tipologías más allá de la vivienda. La necesidad de reducir costes y la obsesión por la mejora de procesos nos ha llevado a obtener ventajas gracias a las cuales a partir ahora podemos seguir evolucionando en otros productos.

Además, somos conscientes de que los problemas complejos no se pueden abordar desde una sola perspectiva. Desde este punto de vista nace el enfoque basado en los cuatro pilares previamente mencionados. Seguimos evolucionando bajo la premisa Kaizen, de la mejora continua, pero ya podemos decir que igualamos el precio con la construcción tradicional.

La solución al trilema se sintetiza, por tanto, en lo que llamamos Woodie 1, un edificio prototipado y parametrizable que tiene como principal objetivo resolver el trilema. Una construcción ‘precocinada’ que nos permite, con ligeras adaptaciones de objetivos de coste y de valor del cliente, acertar con el ‘emplatado’ final en el terreno. Partiendo de un número limitado de componentes digitalizados y parametrizados, nos permite una trazabilidad del proyecto en tiempo real, sabiendo en cada iteración la variación de coste, plazos, huella de carbono, residuos y agua que esto supone.

Si construir en madera es más eficiente, manteniendo los márgenes de promotor, reduce tiempo y consumo de mano de obra, favorece la salud del bosque, minimiza los incendios forestales, fija población rural, crea espacios arquitectónicos más bellos, más sanos y más productivos, mejorando la eficiencia energética, ¿cuál es tu freno para abrazar los MMC basados en madera técnica y biomateriales del siglo XXI?

Este artículo aparece publicado en el nº 601 de CIC, págs. 34 a 36.