Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC)
El alcance de la crisis causada por el coronavirus es aún una incógnita, pero ya circulan previsiones (FMI, Banco de España, Funcas) que manejan descensos del PIB entre -7 y -9% para 2020 y repuntes entre 4,5% y 6% para 2021. Mientras no lleguen datos más concretos del sector construcción, solo podemos recurrir a la experiencia de crisis anteriores en las que se demostró que, cuando en España el ciclo económico es expansivo, la construcción es capaz de crecer por encima del PIB, pero después ofrece menos resistencia a caer cuando el ciclo revierte. Aplicando este principio, no se debería descartar un sector construcción contrayéndose a doble dígito en 2020.
Que la demanda inmobiliaria no se derrumbe es crucial para el sector construcción, porque tal como se demostró en 2014-2015, no habrá recuperación de la edificación hasta que no se recupere el inmobiliario
Tal vez no baste con estos precedentes para dar por sentado que la construcción sufrirá una versión más extrema de la crisis que se cierne sobre la economía. Hay factores que nos acercan a este escenario, otros que nos alejan y algunos más que aún somos incapaces de interpretar:
Alto riesgo
Durante un tiempo, el gasto público priorizará las ayudas y subsidios para reducir el daño permanente al tejido productivo. Pese a que sobre el papel la inversión pública en construcción podría usarse como un instrumento más para sostener a la economía y el empleo, se hace difícil imaginar un escenario de eclosión de la obra pública en España.
Riesgo moderado
En los últimos años, el sector construcción ha estado muy atento a ajustar su producción a la demanda. El resultado es que los niveles de stock (vivienda y activos no residenciales) son razonablemente asumibles, salvo que la crisis sanitaria se enquiste. En todo caso, nada que ver con la dramática “digestión del ladrillo” que forzó la creación del Sareb en 2012.
Por otra parte, la parálisis total de la construcción se ha limitado a dos semanas para la obra privada de nueva planta. Teniendo en cuenta que fácilmente podrían haberse esgrimido razones sanitarias para prolongar la “hibernación”, una buena parte del sector ha conseguido esquivar el grueso del impacto por inactividad.
Incertidumbres
Los patrones de comportamiento de las personas van a cambiar. Una población menos predispuesta a viajar repercutirá en la construcción dedicada al ocio, en la vivienda vacacional y en la orientada a los jubilados de terceros países. Pero también es posible que algunas familias opten por corregir los déficits de confort en sus viviendas que se han manifestado durante el confinamiento.
Finalmente, habrá que estar atento a las señales del mercado inmobiliario. Los expertos de este sector confían en una reacción relativamente vigorosa (ahora seguirá habiendo financiación, a diferencia de la crisis anterior), aunque desigual (se buscará de nuevo la seguridad de los activos ‘prime’). Que la demanda inmobiliaria no se derrumbe es crucial para el sector construcción, porque tal como se demostró en 2014-2015, no habrá recuperación de la edificación hasta que no se recupere el inmobiliario.
Esta situación en la que conviven señales preocupantes con otras más benignas no es la mejor para enfrentarse a un nuevo test que pondrá a prueba al sector. En todo caso, encara la prueba con un valioso know-how sobre cómo desenvolverse en momentos adversos. Y con una capacidad de resistencia más que demostrada.
Este año, el evento se celebrará en el marco de Feria Hábitat València, del 30 de septiembre al 3 de octubre. Las personas interesadas en participar deberán registrar sus proyectos antes del 17 de junio.
La unidad productiva estará ubicada en Lliçà de Vall (Barcelona) y contará con dos superficies (13.000m² en planta baja y 7.000m² más en el piso superior) que permitirán triplicar la producción actual.
La selección que está disponible en su página web engloba todas las tipologías, desde viviendas unifamiliares, reforma de vivienda, obra nueva de promoción inmobiliaria, residencias de estudiantes o ‘coliving’.
En 2024 habrá un aumento de categorías con respecto a años anteriores. En total, tres de obras y un galardón especial focalizado en aspectos de sostenibilidad concretos.
La tramitación de la norma pasa ahora a las Cortes Generales para otorgarle "seguridad jurídica" y "evitar que los errores de carácter formal que sean subsanables” puedan conllevar la nulidad total de los instrumentos de ordenación territorial y urbanística.
Crédito y Caución basa sus predicciones en la agitación inmobiliaria en China y en el hecho de que los costes de los materiales y la mano de obra siguen siendo elevados en muchas economías.
La compañía cuenta con más de 800 empresas vinculadas, que representan más de 1.000 puntos de venta en total, y consta de una oferta conjunta de más de 1,3 millones de metros cuadrados de superficie total de almacenaje y atención al profesional.
Todos los sistemas puestos en marcha por esta empresa se ensayan según los requisitos del Código Técnico de la Edificación (CTE) y, para verificar su resistencia, se realizan ensayos de carga estática en el Estado Límite Último con acciones variables.
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