La Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, Hispalyt, ha presentado el balance del sector de cerámica estructural correspondiente a 2024, así como las principales reivindicaciones para afrontar los desafíos del futuro en materia de vivienda, energía, mano de obra y normativa.
Su vicepresidente, Francisco Rodríguez, desgranó las cifras del año 2024. En concreto, explicó que el sector de ladrillos y tejas cerró el último ejercicio con 130 empresas activas, una producción de 5,45 millones de toneladas y un volumen de negocio de 719 millones de euros. A pesar de la ligera caída del 0,1% en facturación respecto a 2023, se consolida un crecimiento del 105% frente a 2014. El empleo también creció un 1,8%, alcanzando los 4.877 trabajadores, con un alza acumulada del 35% en la última década.
Por otra parte, las exportaciones del sector alcanzaron los 92 millones de euros, un 90% más que hace una década, consolidando a España como segundo exportador europeo y cuarto en volumen global.
El vicepresidente de Hispalyt valoró estas cifras de forma positiva, asegurando que el sector afronta el futuro con optimismo. “A la vista de estos datos podemos decir que contamos con un sector consolidado, eficiente y generador de valor económico y social. La estabilidad empresarial, el crecimiento acumulado en producción, negocio y empleo posicionan al sector como un referente de resiliencia, competitividad y progreso continuo. En esta línea continuaremos trabajando para afrontar el futuro con garantías”, declaró.
Francisco Rodríguez también analizó los datos de construcción de viviendas y la problemática actual en este sentido. Las previsiones para el sector de la construcción muestran un crecimiento moderadamente optimista, con estimaciones de hasta un 4 % para 2025 y un 2,7 % para 2026. No obstante, señaló, “estas cifras resultan insuficientes para afrontar el profundo déficit de vivienda existente en el país, que se estima en torno a las 600.000 unidades entre los años 2022 y 2025”.
Rodríguez advirtió que este desequilibrio entre la oferta y la demanda no solo no se está corrigiendo, sino que amenaza con agravarse si no se adoptan medidas urgentes. El sector cuenta con precedentes que demuestran su capacidad. En periodos anteriores, relató, “se llegaron a construir hasta 700.000 viviendas anuales. En la actualidad, sin embargo, la producción anual apenas alcanza las 200.000-250.000 viviendas, muy por debajo de las necesidades reales, lo que podría llevar a un déficit acumulado de entre 700.000 y 750.000 viviendas en los próximos años”.
El vicepresidente de Hispalyt explicó que el principal obstáculo identificado es la escasez de suelo urbanizable y la lentitud de los trámites. El proceso de transformación del suelo es excesivamente lento ya que, como ha explicado Rodríguez, se requieren 10 años para pasar de suelo rústico a urbanizable, 3 años para ejecutar los proyectos de urbanización, 1 año para tramitar licencias y 2 años para la construcción. Este ciclo ha impedido la generación de nuevo suelo urbanizable al ritmo que se requiere. Además, señaló como preocupante la casi total desaparición de la vivienda pública desde entonces.
En este contexto, se hizo alusión también al desglose de los costes que influyen en el precio total de la vivienda. Haciendo alusión a un estudio elaborado por Asprima, en el que se puede observar cómo alrededor del 57% del precio final de la vivienda corresponde a suelo e impuestos, siendo solo un 16% los costes de construcción, del cual menos de un 10% corresponde a los materiales.
Este dato es relevante, ya que, en palabras del responsable de Hispalyt, “la percepción generalizada de que el encarecimiento de la vivienda se debe, principalmente, al incremento en los precios de los materiales, queda totalmente desmontada, pues en realidad, su peso en el coste total es relativamente limitado”.
“Nuestro sector es parte de la solución, no del problema”, afirmó Francisco Rodríguez, y añadió que, ante esta situación, desde Hispalyt se propone una hoja de ruta clara: “Liberar más suelo urbanizable, agilizar los trámites urbanísticos y desbloquear la Ley del Suelo. Solo así será posible responder a la demanda creciente de vivienda y evitar que el déficit estructural siga aumentando”.
El sector cerámico está comprometido con la descarbonización mediante la electrificación de procesos, pero el vicepresidente de Hispalyt advierte que las actuales redes eléctricas no tienen capacidad suficiente para sostener esta transformación, lo que limita el avance hacia los objetivos de reducción de emisiones del 62 %, que, en la práctica, como auguró el responsable de la asociación, “supondrían una carga fiscal adicional para las empresas”.
Además, destacó el papel histórico de la cogeneración en su eficiencia energética, lamentando que el marco regulatorio actual haya dejado inactivas muchas instalaciones, pese a su mayor eficiencia y capacidad para estabilizar el sistema eléctrico, especialmente en zonas rurales. Esta situación, dijo, “representa una oportunidad perdida para mejorar la sostenibilidad y la resiliencia energética del país”.
Otro de los grandes retos del sector es la construcción industrializada. En este sentido, desde Hispalyt se reivindica el papel del ladrillo cerámico en el PERTE, presentado recientemente, como material industrializable y tecnológicamente compatible con la construcción 4.0.
La asociación defiende que la industrialización no debe sacrificar la calidad y tiene que apoyarse en materiales duraderos como los cerámicos. Como destacó Francisco Rodríguez, el sector está preparado para la construcción industrializada y ofrece soluciones para ello.
El envejecimiento de la plantilla y la falta de relevo generacional amenazan la continuidad de oficios como el de albañil. Hispalyt ha impulsado campañas piloto en Galicia y la Comunidad Valenciana, junto a administraciones y organizaciones regionales, para formar nuevos albañiles con cursos prácticos de alta empleabilidad. El objetivo es extender estas iniciativas a nivel nacional.
Con campañas como esta, tal y como ha explicado la secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago, “se pretende dignificar el oficio de albañil y mostrar sus ventajas: buena remuneración, estabilidad y condiciones laborales atractivas”.
Elena Santiago habló también de la revisión que se está llevando a cabo del Código Técnico de la Edificación (CTE) en materia de seguridad contra incendios (DB SI) y acústica (DB HR), la cual, dijo, representa una oportunidad para reforzar la calidad de la edificación.
Hispalyt respalda el endurecimiento normativo y defiende la garantía que los materiales y sistemas cerámicos ofrecen en este sentido, tanto en la seguridad contra el fuego como en el aislamiento acústico. “Las cualidades térmicas, estructurales, acústicas y de resistencia al fuego de los productos cerámicos los posicionan como una solución óptima ante las nuevas exigencias”, declaró la secretaria general de Hispalyt.
La responsable de la asociación hizo alusión a la Encuesta sobre la calidad de la vivienda en España realizada por Ipsos, que fue presentada recientemente. En ella, 9 de cada 10 ciudadanos expresaron el deseo de reforzar la normativa en materia de seguridad contra incendios.
En este sentido, desde Hispalyt se han presentado una serie de medidas a incluir en el BBI SI del CTE, como, por ejemplo, añadir un apartado de control de ejecución o aumentar las exigencias de paredes interiores y fachadas.
Mientras se desarrollan los cambios normativos, el sector de ladrillos y tejas propone trabajar con las administraciones locales para reforzar las inspecciones técnicas de edificios y plantea la incorporación de auditorías sobre la combustibilidad de materiales y otras condiciones de seguridad (como evacuación o presencia de vehículos eléctricos), cuya información esté digitalizada y disponible para los bomberos. “Esto permitiría una respuesta más eficaz y mejoraría la seguridad de los ciudadanos”, comentó Santiago.
En su intervención en la Asamblea General del Clúster de la Edificación, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha alabado el papel “inspirador y transformador” de la entidad en el impulso del PERTE de vivienda industrializada.
Desde AIFIm recuerdan que estas cubiertas reflejan una parte significativa de los rayos del sol, evitando la transferencia de calor al interior del edificio y, en consecuencia, la necesidad de un mayor uso de aire acondicionado o ventilación.
"Rehabilitar con un buen aislamiento es hoy una solución eficiente para proteger el inmueble de una forma duradera, abarata costes energéticos y es clave para revalorizar el inmueble”, asegura Miguel Ángel Gallardo, presidente de Afelma.
“Nuestra red educativa ayuda a formar profesionales altamente cualificados y consolidando el liderazgo global de LG en el sector HVAC”, afirma James Lee, presidente de la división LG Eco Solution.
Sus conexiones G ½” facilitan una instalación estándar y cumple con todas las normativas de temperatura y presión.
Todos COAM obtuvo 1.216 votos, frente a los 1.040 conseguidos por Nexo COAM, la otra lista que concurrió a los comicios. En total, participaron 2.299 arquitectos de los 10.871 colegiados con derecho a voto.
La iniciativa, impulsada por la Agenda Urbana para la UE y el Ministerio de Vivienda, busca escalar la rehabilitación energética y reforzar la cooperación entre actores locales y europeos
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