Afme y Adime conciencian sobre la seguridad del material eléctrico con la publicación de una nueva guía

La Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (Afme) y la Asociación Nacional de Distribuidores de Material Eléctrico (Adime) han publicado una Guía para ayudar a todos los agentes económicos, y especialmente los distribuidores, a conocer y verificar el cumplimiento de algunos requisitos de la legislación española sobre la comercialización del material eléctrico para baja tensión.

La colaboración entre ambas organizaciones pretende concienciar al mercado sobre la importancia de comercializar productos de material eléctrico conformes con la legislación dirigida a todos los agentes presentes en la cadena de valor: “La experiencia demuestra que el incumplimiento sistemático de obligaciones administrativas en la comercialización de material eléctrico suele venir acompañada de graves incumplimientos de requisitos de seguridad. Las actuales acciones de las Autoridades de Vigilancia de Mercado están resultando insuficientes, y por ello se necesita del compromiso de todos los agentes económicos”, señalan.

Obligaciones relacionadas con el marcado CE

La Guía Afme-Adime permite a los agentes económicos demandar el cumplimiento de algunas obligaciones del Real Decreto 187/2016 que transpone la Directiva de Baja Tensión al ordenamiento jurídico español. El documento recoge y analiza una extensa lista de productos de material eléctrico para conocer y demandar el cumplimiento de obligaciones relacionadas con la colocación del marcado CE, identificación de producto y su trazabilidad.

Como explican desde ambas organizaciones, el marcado CE no es un simple marcado que debe ponerse en el producto para que éste pueda circular libremente a lo largo de toda la Unión Europea, sino que “es el resultado final del proceso de evaluación de la conformidad del producto que asegura el cumplimiento con todas las obligaciones estipuladas en la legislación de aplicación a dicho producto”.

En opinión de Afme y Adime, el marcado CE ha sufrido durante años una banalización en el mercado y es necesario recordar que es la culminación del exhaustivo proceso de control que se inicia con el diseño y continúa durante toda la fabricación del producto, finalizando con la confección de la Documentación Técnica y la redacción de la Declaración UE de Conformidad.

“La evaluación de la conformidad, la redacción y conservación de la Documentación Técnica y la Declaración UE de Conformidad son responsabilidad del fabricante y/o importador. El distribuidor comercializa el material eléctrico después de que el fabricante o el importador lo hayan introducido en el mercado y, por tanto, no tiene competencia para verificar si el producto que comercializa cumple con todos los objetivos de seguridad del Real Decreto 187/2016, aunque sí puede verificar visualmente si el fabricante y/o el importador han cumplido con algunas de sus obligaciones, como las recogidas en la Guía de Afme y Adime”, concluyen.