Ha sido ahora, tras ponerse de manifiesto la relación de la Covid-19 con la calidad de aire, cuando han saltado todas las alarmas, dando el impulso necesario para la adopción de tecnologías innovadoras que permitan mejorar el aire interior, que puede estar hasta 50 veces más contaminado que el exterior, y que influye en la salud y en la productividad de las personas y trabajadores.
La escasez de materias primas esenciales continúa poniendo contra las cuerdas a infinidad de industrias europeas de todo tipo que sufren, además, la desorbitada subida de precios derivada de la falta de suministro, que en algunos casos alcanza hasta un 80%. Desde Ziehl-Abegg Ibérica analizan la situación y posibles medidas a tomar.