Desde BCA asumieron el reto de rehabilitar el edificio Estel, un edificio icónico de la ciudad de Barcelona, y adaptarlo a las nuevas formas de trabajo, respetando, al mismo tiempo, sus características originales.
Respetando la esencia original de este inmueble emblemático, BCA ha llevado el edificio Estel al siglo XXI, apoyándose en tres conceptos que interactúan entre sí: el ecosistema, la experiencia y la flexibilidad.