Pese a las ventajas de este modelo de construcción, su ritmo de crecimiento no es muy elevado y apenas el 2% de la construcción es modular. Una dificultad que, según explican desde el Clúster de la Edificación, está relacionado con la financiación, ya que la industrialización requiere de importantes cantidades de capital inmovilizado y de circulante que los industriales han de adelantar.