La edificación, industria e innovación del futuro, en el punto de mira de ePower&Building The Summit 2017

La sesión de tarde del pasado 22 de noviembre, primer día de celebración del I Congreso Europeo sobre Construcción, Habitabilidad, Economía y Liderazgo, ePower&Building The Summit 2017 -días 22 y 23-, organizado por Ifema en el Auditorio Sur de la Feria de Madrid, se centró en la “Edificación, Industria e Innovación”.

La oficial de Proyectos y Políticas de la UE y representante de la Plataforma Tecnológica Europea de Construcción, ECTP, en Bruselas, Anne-Claire Streck, fue la encargada de abrir la sesión, con su ponencia sobre “El futuro híbrido y desmaterializado de los nuevos materiales para la edificación”. En la misma, destacó la necesidad de caminar hacia la economía circular y de asumir los retos de la energía, el cambio climático, la eficiencia de los edificios y la sostenibilidad, así como la comodidad de los usuarios, objetivos todos ellos prioritarios en los diferentes proyectos que están desarrollando.

Entre las medidas a acometer en el marco de la economía circular, señaladas por Anne-Claire Streck en su intervención, cabe destacar que todos los productos sean reciclables, el uso de materias primas secundarias y de piezas recuperadas de demoliciones y la mejora de la eficiencia

Asimismo, señaló la importancia de dar a conocer los proyectos que están realizando, y cuya tecnología permite ahorrar hasta un 34% de energía. Se trata de unos proyectos en los que tienen cada vez mayor presencia las pymes (un tercio de las empresas participantes son pequeñas y medianas). El objetivo es lograr una aún mayor implicación de este tipo de empresas y de que se impliquen en la incorporación de las tecnologías más avanzadas.

Durante su intervención, Streck afirmó que “debemos lograr la reducción de emisiones en la fabricación de materiales de construcción, mediante la incorporación de nuevas tecnologías, aumentando las soluciones aislantes y la captura energética”. También se refirió a la necesidad de implementar la Declaración de productos medioambientales, citando como ejemplo el cemento de bajo peso. Por lo que se refiere a la economía circular, señaló diferentes medidas a acometer, como que todos los productos sean reciclables, el uso de materias primas secundarias y de piezas recuperadas de demoliciones y la mejora de la eficiencia, concluyendo con una llamada a asegurar la comodidad de los usuarios con la utilización de nuevos materiales.

A continuación, José María Baldasano Recio, catedrático de Tecnología del Medio Ambiente, de la Universidad Politécnica de Cataluña, pronunció la ponencia general de la segunda sesión del Congreso The Summit, que giró en torno a “El Análisis del ciclo de vida como herramienta de la economía circular en la edificación”. El conferenciante dibujó un entorno dominado por el cambio climático y la realidad de que, hoy por hoy, las energías renovables no cubren todas las necesidades energéticas de nuestra sociedad, por lo que hay que insistir en la eficiencia energética. Hasta ahora y con el horizonte de los objetivos marcados por la Agenda 2020 sobre la reducción de emisiones, los países de la UE parecen estar cumpliendo con esos criterios, pero de cara a 2030, parece más incierto que se pueda mantener ese nivel de cumplimiento, según Baldasano. “Habría que acometer una reducción de entre un 20 y un 25%, en el consumo de los electrodomésticos, calefacción y aire acondicionado”, aseveró. También se refirió a la necesidad de asumir la economía circular, concepto que en realidad se remonta a hace 35 años, recurriendo a materiales reciclables.

En cuanto al Análisis del ciclo de vida, Baldasano citó la ISO 2040, que recoge los objetivos planteados en ese análisis y el estudio de todas las variables que intervienen en el mismo y que condicionan sus resultados. El ponente hizo una comparativa del ciclo de vida de los distintos tipos de ventanas: las de PVC -procedente del petróleo- son las que menos reciclaje exigen; en segundo lugar, estarían las de madera, también con un buen rendimiento, pero que, exigen el recurso de los bosques, sobre todo, de pino silvestre, y, por último, las de aluminio (procedentes de la bauxita), también con buenas prestaciones, pero que requieren de un mayor coste energético en su obtención, al tener que extraerse de las minas su materia prima.

Por último, apeló a la necesidad de implantar un Plan de Rehabilitación Energética de Edificios, ya que tras la bajada de emisiones de CO2 motivada por la crisis, a partir de 2015-2016, con la reactivación de la economía, asistimos a un nuevo incremento de dichas emisiones.

Difícil equilibrio y esfuerzo adicional

Por su parte, Alfredo Pozueta, director gerente de Sukia Construcciones, abordó desde la experiencia de su empresa “El reto de transformar una promotora-constructora para atender la demanda inmobiliaria del futuro. La vivienda sostenible desde el urbanismo al postventa”. Pozueta hizo primero una radiografía del sector, que ha resultado muy dañado después de atravesar la mayor crisis de su historia, de la que empieza a salir con dificultad. Eso se nota todavía en la atomización, la falta de profesionales, de financiación… Pero se hace necesario, según sus palabras, “levantarse, para hacer frente a nuevos retos y, sobre todo, a las nuevas exigencias del cliente, que después de pedir durante la crisis precios ajustados, ahora pide otras cosas, como mayor confort, habitabilidad…. Conceptos que adquieren cada vez mayor importancia”.

Eso exige por parte de las empresas un difícil equilibrio, y un esfuerzo adicional para ser capaces de atender a esas nuevas necesidades del cliente, pero que suponen un incremento de costes, sin que repercutan en exceso en el precio final. Al análisis de la situación proporcionado por Pozueta, desde la perspectiva del sector y del usuario, se sumó un tercer elemento: el de la Administración, que incorpora nuevas normativas referidas al agua, o el Código Técnico de la Edificación (CTE), entre otras, y que también representan una presión sobre los costes, tiempos y recursos.

Ante este panorama y para afrontar ese difícil equilibrio que evite incrementar precios, pero atendiendo las nuevas demandas del usuario, el sector debe responder con inteligencia. “Estamos orgullosos de comprobar cómo las empresas, y desde luego la nuestra, están sabiendo adaptarse a la nueva situación con flexibilidad”, afirmó. Asimismo, se refirió a la industrialización como una de las medidas en las que incidir como método para sujetar los costes, junto a la nueva tecnología BIM, la estandarización de la fabricación o aprender a mejorar la postventa.

Según el director gerente de Sukia Construcciones, Alfredo Pozueta, las empresas han de hacer un esfuerzo adicional para ser capaces de atender a las nuevas necesidades del cliente, sin que ello repercuta en exceso en el precio final

Pozueta terminó su intervención refiriéndose a varios proyectos acometidos por su firma, Sukia Construcciones, en donde la tecnología Passivhaus tiene cada vez mayor presencia, y en cuyas adjudicaciones ha primado siempre la calidad por encima de abaratar los costes por debajo de límites inadmisibles.

Edificios de consumo casi nulo / pasivos

Tras estas intervenciones, se celebró una mesa redonda, centrada en los “Constructores de edificios de consumo casi nulo / pasivos”. La primera corrió a cargo de Román Santos Ciriquiain, director de Proyectos de la propia Sukia Construcciones, quien trató de la “Adaptación: cambio organizacional ante las licitaciones de nueva edificación sostenible”, aspecto apuntado antes por su director gerente, Alfredo Pozueta. Ciriquiain confirmó que su empresa debió afrontar cambios para optar a licitaciones de obras, y para ello, apostaron por tecnologías nuevas como el BIM y Passivhaus. La primera exige mucha formación e inversión en software; mientras que la segunda requiere también formación, si bien no tanta inversión en software. Otros aspectos importantes en la incorporación de estos nuevos métodos y avances es el compromiso de todo el equipo humano de la propia empresa -“en este sentido, la implicación del equipo de Sukia fue ejemplar”, afirmó-, y de las empresas subcontratistas con las que trabajan, que deben ser de plena confianza y que deben asumir esa nueva metodología plenamente. Asimismo, y por lo que se refiere al cliente, “hay que educarle”. Concluyó apelando a la ayuda de la Administración a las empresas, para poder acometer la adaptación al BIM y al Passivhaus.

A continuación, intervinieron, por parte de Erro y Eugi, su director gerente, Guillermo Iñigo Eugui, y su director de Operaciones, Guillermo Beguiristain, con la conferencia “Construir: constructoras hablando con arquitectos y promotoras sobre edificios de consumo casi nulo y pasivos ¿Quién le pone este cascabel al gato”. El primero, después de destacar cómo afrontaron la crisis, poniendo el acento en sus fortalezas (compromiso, profesionalidad…) y huyendo de los precios excesivamente bajos en las licitaciones, apostando en cambio por la formación para ofrecer valor añadido, se refirió al primer edificio que construyeron en España siguiendo el Passivhaus. Ello exigió un importante esfuerzo de formación de los equipos, y de cumplimiento de los plazos de obra. Sin embargo y, a pesar del esfuerzo, que exigió de su empresa grandes dosis de flexibilidad, se mostró orgulloso y satisfecho con la experiencia. Por su parte, Beguiristain abundó en el mayor nivel de exigencia que requiere el Passivhaus, especialmente en el capítulo de formación de los equipos, pero que como contrapartida, ofrece mejores prestaciones. Esa experiencia, que calificó de “muy gratificante”, fue posible aprendiendo de los errores y, especialmente, con una preparación previa, ya que “no se puede dejar nada a la improvisación y a resolver los problemas cuando surgen en la obra”.

La mesa redonda “Constructores Edificios de Consumo Casi Nulo / Pasivos” se cerró con la ponencia de Ignacio Luengo sobre “Integración. Una apuesta por la construcción eficiente”. En la misma, el director de Operaciones de ACR Grupo señaló que su empresa apuesta claramente por la eficiencia y la competitividad (no en el precio), acometiendo un gran esfuerzo en I+D, nuevas tecnologías y materiales y un cambio en la mentalidad, con modelos más colaborativos y eficiente. Precisamente lo que son las fortalezas de esta firma son algunas de las principales carencias que detectó el conferenciante, en general, en el sector, y que debería reconsiderar para ser más competitivo. Uno de los principales objetivos de la compañía es lograr la plena incorporación, de aquí a 2019, del BIM, uno de los principales retos en los que está trabajando su departamento de I+D+i. Concluyó destacando uno de sus proyectos estrella “Regenera”, en el segundo Ensanche de Pamplona, y el descubrimiento y utilización de nuevos materiales, como la lana de oveja, utilizada como aislante térmico en edificios, debido a sus altas prestaciones como aislante y material más sostenible que otros.

Al término de esta conferencia, se desarrolló la mesa redonda “Nuevos Elementos y Materiales de la Edificación”, que arrancó con la ponencia de Salvador Cristobal Bernal Martín del Campo (Bimética) sobre “Desmaterialización: ¿Pero existen aún físicamente los materiales? Elementos desmaterializados en información”. El ponente se refirió a la cada vez mayor cantidad de datos que hay en el sector, y a la necesidad de ser capaces de analizar ese volumen de información; así como a los distintos procesos que se atraviesa, Data of Things, Big Data, Smart Cities, y Bimética, que es en el que nos encontramos ahora, y que incluye numerosas nubes, que requieren de diferentes soluciones para resolver los problemas que van surgiendo.

Helena Grau, directora de Contenidos de Telematel y CEO Matmax también trató sobre los datos, en su conferencia, centrada en la “Explotación de datos: competitividad, ahorro de costes y digitalización en la gestión de materiales”. Grau explicó la experiencia de su empresa, que lleva más de 30 años trabajando con datos de producto, y en la interactuación de los mismos con el edificio. También destacó el ritmo vertiginoso al que ha crecido la incorporación de nuevos productos en la industria, en los últimos veinte años y, muy especialmente, desde 2015. Afirmó que nos encontramos en un momento económico expansivo y que esta favorable coyuntura, debe aprovecharla el sector por apostar claramente por la digitalización, ya que “ahí está el futuro. Eso cuesta tiempo y dinero, pero es absolutamente necesario”.

El director general de Apliqa, Óscar Sánchez, habló sobre “La interacción entre los diferentes materiales y el modelo de negocio de la construcción”, incidiendo en que los fabricantes de los distintos materiales de un edificio -también los subcontratistas- deben estar plenamente interconectados unos con otros. Dibujó un futuro muy alentador y estimulante para el sector, ya que la Administración está pidiendo nuevas prestaciones, y las empresas deben responder con novedades y soluciones a dicha petición.

La conferencia de Erwin Mlecnik, profesor de la Universidad de Tecnología de Delf (Departamento de Arquitectura y Construcción Medioambiental) se centró en el “Coste: de la innovación a los early adopters, oportunidades de mercado para nuevos materiales en el fase de transición a los edificios de consumo casi nulo y pasivos”. En la misma, apostó por incorporar los estándares del Passivhaus, para no perder mercado, ya que solo con esos sistemas se conseguirá ahorrar energía de forma notable. Asimismo, el resultado de aplicar esta tecnología beneficiará al usuario, si bien, éste no es consciente “ni le importa”, cómo se le ofrezca un producto de calidad y con mejores prestaciones.

Ignacio Oteiza, investigador del Departamento de Construcción del Instituto Torroja, habló sobre los “Sistemas: materiales o sistemas para la construcción, tendencias de la innovación e I+D en edificación”, dibujando el perfil de todos conocido sobre la grave crisis atravesada por el sector de la construcción en los últimos años. Un sector, según el conferenciante, en general poco innovador, pero que tiene que hacer un esfuerzo innovador por incorporar nuevos materiales y productos (más eficientes y ligeros y menos tóxicos, entre otras prestaciones); así como más innovación en los procesos, sistemas de producción y en el diseño. Concluyó apelando a la necesidad de un Documento de Idoneidad Técnica, para poder cumplir con los objetivos de la Agenda 2020.

Finalmente, Francisco Javier Martín Ramiro, coordinador del CTE y subdirector general de Arquitectura y Edificación, del Ministerio de Fomento, aportó la visión de la Administración sobre las “Últimas noticias del CTE: el CTE y los edificios de consumo casi nulo ¿Una oportunidad para la competitividad del sector de la edificación?”, señalando que con la regulación del CTE hace seis años, se identificaron las necesidades que había en el sector y hacia dónde debía ir éste. “Es obligación de la Administración -afirmó- marcar unos mínimos, para luego continuar profundizando en la implantación del CTE. Hay que potenciar, además, la rehabilitación. Cuando se implantó el CTE, se construían 500.000 viviendas, y la rehabilitación ni se planteaba”. En la última reforma del Código, en 2012-2013, observó ciertas reticencias del sector, sin embargo, ahora ve un completo alineamiento de las empresas con los objetivos que se plantean, una vez superados los miedos a un incremento de costes. El reto es el de cumplir con las exigencias de la UE en la materia. Con su intervención, concluyó la segunda sesión del Congreso ePower&Building The Summit 2017, “Edificación, Industria e Innovación”.