Arquima, compañía referente en España en construcción pasiva industrializada, ha sido la empresa adjudicataria por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), para retomar la actividad del Aserradero de Valsaín (Segovia).
El plazo de vigencia de la concesión demanial del aserradero, situado en el Real Sitio de San Ildefonso, es de 25 años. Con esta adjudicación y su explotación, Arquima contribuirá a la generación de actividad económica en el municipio y fomentará el empleo local en el entorno de los montes de Valsaín y del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
La historia del emblemático aserrío de Valsaín se remonta a 1884, cuando bajo el patrocinio de la Casa Real, inició su actividad. Con el tiempo, la titularidad del inmueble pasó a Patrimonio Nacional, después al Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza y, finalmente, al Organismo Autónomo Parques Nacionales.
En 1952, Patrimonio Nacional construyó una nueva nave e instaló una fábrica, que fue remodelada y automatizada en 1985, pero en 2005 se produjo un incendio que afectó la maquinaria y parte del edificio y que paralizó la actividad productiva por un largo periodo de tiempo.
En 2010 se retomó la actividad con nueva maquinaria pero sólo estuvo en funcionamiento dos años. En 2015 y 2017 hubo nuevos intentos para reiniciar su actividad, pero su explotación no fue posible.
El pasado mes de julio, el Ministerio de Transición Ecológica declaró el Real Taller de Aserrío Mecánico, el original de 1884, como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. Con este reconocimiento, el Organismo Autónomo Parques Nacionales ha iniciado la restauración del taller y prevé su apertura para uso público y visitas guiadas.
Arquima realiza proyectos llave en mano con su sistema industrializado con estructura de madera y para ello contaba con su propia fábrica, que este año ha ampliado de manera considerable. A partir de ahora contará también con su propio aserradero para generar su propia materia prima. Con esta concesión la empresa consigue controlar todo el proceso constructivo, desde el aserrado del tronco hasta la entrega de llaves.
Además, de esta forma, la compañía espera reducir las emisiones de CO2 derivadas de su actividad por el transporte, ya que hasta el momento importaba madera de países como Austria y Francia, y a partir de ahora podrá abastecerse de madera de Km.0 de ámbito nacional.
España es el país europeo con mayor aumento de masa forestal. Mientras en el resto de Europa las masas forestales crecen a un ritmo lento, en España ha crecido un 33% desde 1990. Según datos del Inventario Forestal Nacional, en estas 3 décadas hemos pasado del 28% al 37% de territorio natural cubierto por bosques siendo, en la actualidad, el tercer país europeo con mayor superficie forestal, después de Suecia y Finlandia.
A medida que van creciendo, los árboles almacenan en sus fibras el CO2 tomado del aire para su crecimiento, por ello, al utilizar la madera en la construcción, los edificios se convierten en un sumidero de carbono. De inicio, el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de la extracción de madera es muy bajo, si a esto le sumamos que dicho material proviene de bosques cercanos, será muy fácil conseguir edificios ‘carbon neutral’.
La marca utiliza materia prima reciclada en sus procesos de fabricación, diariamente depura cierta cantidad del agua para reutilizarla y, además, el 100% de la energía eléctrica que se consume en su fábrica de Santander proviene de fuentes renovables.
La Fundación Laboral de la Construcción organizó una jornada online sobre la prevención frente al cambio climático en las obras.
La compañía unifica sus marcas comerciales en España: Cementos Molins Industrial, Promsa, Propamsa, Pretersa-Prenavisa y Precon.
La empresa cuenta con varios productos certificados como Cradle to Cradle Silver, siendo el primer y único fabricante de placas de yeso laminadas con productos certificados nivel Plata.
El salón abordará grandes retos en el sector de la edificación, como son la sostenibilidad y la innovación, a través de un extenso programa de actividades profesionales.
Su gama futuRE, respaldada por sus marcas Saint-Gobain Glass, Isover, Placo y Weber, incluye las soluciones y servicios más sostenibles.
La marca busca desechar ideas erróneas y permitir que los usuarios aprovechen plenamente la tecnología para una vida cotidiana cómoda, segura y eficiente.
La marca ha desarrollado la nueva gama Aquaforce 30XF, cuyo principal objetivo es la refrigeración de los centros de datos, maximizando la eficiencia energética.
Lo incorpora en su exitosa serie de mecanismos Simon 270, incluida su estética Mínima. Esta serie completa así su gama cromática y ofrece una selección de tonalidades que se integran con todo tipo de materiales, mobiliario y complementos.
Comentarios