El consumo de cemento ha crecido un 17,3% durante el primer semestre del año, hasta alcanzar las 7.309.916 toneladas, 1.078.205 t más que en el mismo período de 2020, según los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento. Entre enero y junio se ha reducido también el diferencial con el mismo período de 2019, aunque el sector cierra el ecuador del año aún por debajo (-1,4%) de los niveles de consumo prepandemia.
Este diferencial se ha reducido, en gran medida, gracias a la buena evolución de junio, con el consumo más alto para este mes desde 2011. El pasado mes se consumieron en España 1.389.619 toneladas de cemento, un 4,7% más que en 2020 y un 9,3% por encima de los valores de junio de 2019.
“Debemos recordar que el mes de junio de 2020 marcó el inicio generalizado de la desescalada, con la entrada paulatina de la mayoría de CCAA en las fases I, II y III de apertura. Es, por lo tanto, el último mes afectado por las limitaciones de actividad y movilidad del confinamiento en la comparativa. Esperamos, como ya indicamos en notas anteriores, poder hacer una previsión fiable del sector para 2021 en septiembre, cuando contaremos con los datos de julio y agosto, ya excluidos de restricciones. No obstante, la evolución actual y los indicadores económicos a los que tenemos acceso nos hacen prever un resultado para el cierre de este año más optimista del que vaticinamos en enero, al hacer balance de 2020”, explica el presidente de Oficemen, Víctor García Brosa.
Los datos de año móvil (julio’20 / junio’21) arrojan también un diferencial positivo del 7,1%, con un crecimiento de más de 950.000 t respecto al período precedente.
Las exportaciones han moderado su ritmo de crecimiento en el acumulado del primer semestre hasta el 35,9%, 2,3 puntos porcentuales menos que el alcanzado durante los cinco primeros meses del año, y todo ello a pesar del crecimiento experimentado en junio de un 23,5%, con 684.266 t exportadas. En el acumulado anual ya se alcanzan los 3,8 millones de toneladas y en el cómputo de los últimos 12 meses la cifra asciende a 7,1 millones de toneladas.
“Aunque celebramos la recuperación de las exportaciones, tras la caída por debajo de los seis millones en 2020, lo cierto es que, a nuestro juicio, la inestabilidad de los mercados internacionales por la incidencia de la pandemia continúa siendo el componente exógeno que marca esta evolución en positivo. Desgraciadamente, si no se toman medidas, cuando se estabilice la situación a escala internacional, los elevados costes eléctricos y de emisiones de CO2 que soporta actualmente la industria cementera española incidirán de nuevo negativamente en nuestra balanza comercial”, explica García Brosa.
A día de hoy, en la media acumulada, el precio eléctrico en nuestro país es de 64,9 €/kWh frente a los 34,9 € de 2020, o los 57,4 € de 2019. Por otro lado, el precio de derechos de emisión de CO2 se ha duplicado en un año, alcanzando los 52,78 €/t de media en junio de 2021, frente a los 23,33 €/t de junio de 2020.
Se trata de la primera comunidad de empresas, entidades y profesionales que une a toda la cadena de valor de la construcción en madera en nuestro país.
Esta cita ha destacado por abrir las puertas a una nueva época en la que la internacionalización, la apuesta por el sector de la prescripción y el desarrollo de la madera como material para la arquitectura y construcción van a marcar el futuro del certamen.
Este movimiento forma parte del cambio de identidad de la compañía, que evoluciona de Cementos Molins a Molins y así lo hacen también todos sus negocios.
La marca utiliza materia prima reciclada en sus procesos de fabricación, diariamente depura cierta cantidad del agua para reutilizarla y, además, el 100% de la energía eléctrica que se consume en su fábrica de Santander proviene de fuentes renovables.
La Fundación Laboral de la Construcción organizó una jornada online sobre la prevención frente al cambio climático en las obras.
La compañía unifica sus marcas comerciales en España: Cementos Molins Industrial, Promsa, Propamsa, Pretersa-Prenavisa y Precon.
La empresa cuenta con varios productos certificados como Cradle to Cradle Silver, siendo el primer y único fabricante de placas de yeso laminadas con productos certificados nivel Plata.
El salón abordará grandes retos en el sector de la edificación, como son la sostenibilidad y la innovación, a través de un extenso programa de actividades profesionales.
Su gama futuRE, respaldada por sus marcas Saint-Gobain Glass, Isover, Placo y Weber, incluye las soluciones y servicios más sostenibles.
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