En su Asamblea General anual celebrada en Bruselas este viernes, 11 de junio, de forma telemática, la Asociación Europea del Cemento (Cembureau) ha nombrado a Isidoro Miranda, director general de LafargeHolcim España, como nuevo presidente de la asociación. Hasta el momento, Miranda ejercía como vicepresidente de la entidad y pasa a sustituir en el cargo a Raoul de Parisot. Por su parte, Ken McKnight, miembro del Comité Ejecutivo de CRH, asume el cargo de vicepresidente de la asociación.
El nuevo presidente de Cembureau ha señalado que “en los dos últimos años hemos sentado las bases para compatibilizar la actividad industrial del sector con el progreso y el desarrollo sostenible y vamos a seguir evolucionando en esta línea. Partiendo de nuestra agenda de innovación y las guías técnicas hacia la descarbonización, necesitaremos establecer nuestras prioridades para un marco regulador favorecedor. Pero el cambio no vendrá solo del ámbito regulador: la búsqueda de productos sostenibles estará impulsada por la sociedad, nuestros clientes, propietarios de las viviendas y promotores que, a su vez, generarán un cambio en las empresas de construcción”.
La Asociación Europea del Cemento, Cembureau, es una organización que representa a la industria del cemento en Europa, encargada de promover la estrategia y visiones de la industria en relación a todas sus necesidades técnicas, medioambientales, energéticas y legislativas.
Se complementa con una breve explicación sobre cómo las normas apoyan la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y facilitan la elaboración de los informes de sostenibilidad corporativa.
En cuanto a las importaciones, el valor de las mismas ha disminuido un 11,5% durante 2023, frente al crecimiento relativo del 9,4% del ejercicio pasado.
Estos productos buscan garantizar el cubrimiento fiable de todos los espacios de un edificio, desde interiores hasta la cubierta.
La empresa ofrece distintos tipos de enfriamiento gratuito y también usa sistemas de gestión de planta respaldados por IA.
Se trata de dos viviendas premium de planta baja más dos alturas y sótano, de 510 metros cuadrados cada una, en pleno centro del municipio barcelonés.
La marca busca responder a los desafíos sostenibles a través de su tecnología de vanguardia y un portfolio especializado de servicios profesionales que garantiza el máximo rendimiento con el mínimo consumo.
Estas maquinarias están aún presentes en muchas instalaciones de detección de incendios. Se calcula que quedan más de 2 millones de unidades instaladas.
Fabricados en aluminio, ofrecen una instalación fácil y una alta resistencia a las condiciones climáticas.
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