Actualidad y perspectivas del sector de la climatización en España

A falta de cifras oficiales sobre la facturación de la industria de la climatización en 2019, todo apunta a que el sector cerrará el año con resultados positivos. Varios son los factores que han contribuido a su crecimiento. Así, desde la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) destacan, en primer lugar, la clarificación del panorama legislativo y, en segundo lugar, la situación económica que, en términos generales, ha sido positiva y ha favorecido la inversión en bienes de equipo, así como la renovación de instalaciones a particulares y empresas.

Por su parte, la directora de la Confederación Nacional de Instaladores (CNI), Blanca Gómez García-Verdugo, indica que “el sector se está adaptando a una nueva era tecnológica de múltiples cambios debido a la política europea de reducción de gases contaminantes a la atmósfera y a la automatización de procesos en las instalaciones de los edificios. Los avances tecnológicos se suceden a menudo a mayor velocidad que las leyes y los profesionales a duras penas disponen de tiempo para adaptar sus conocimientos”.

En el caso concreto de los instaladores, la directora general de Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (Conaif), Ana María García, afirma que la actividad “goza de buena salud en todas las provincias de España, con indicadores muy positivos como los del año pasado en el mercado doméstico”.

Y desde el punto de vista del segmento del frío, el gerente de la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (Aefyt), Manuel Lamúa, hace referencia a que tan en solo en España han tenido un crecimiento del 7% al 15% en los últimos tres años y han facturado más de 5.000 millones de euros en 2018 -últimos datos disponibles-. Por tanto, continúa Lamúa, “es un sector que contribuye al crecimiento de la economía y que, además, tiene un gran impacto en sectores fundamentales para la misma, como la alimentación y la hostelería, que suman más del 40% del PIB en nuestro país”.

Una mirada positiva

En cuanto a las perspectivas del sector a corto y medio plazo, los profesionales se muestran optimistas y esperan mantener la senda de crecimiento de los últimos años, en cuanto a actividad y facturación. No obstante, la incertidumbre sobre el panorama económico general que, según los expertos apunta ya a una nueva recesión, arroja algunas dudas sobre el comportamiento del sector de la climatización en los próximos meses.

Para mantener el índice de crecimiento que viene afianzando en los últimos años, el sector se apoya en la introducción de las nuevas tecnologías de la información y en la transformación tecnológica que, en buena parte por las exigencias medioambientales, se está viendo como una oportunidad de desarrollo.

En esta línea, la directora de la CNI también piensa que el sector seguirá experimentando un crecimiento sostenido e impulsado precisamente por las políticas de eficiencia energética, el uso de energías renovables y la reducción de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, que “está obligando al uso de nuevos gases menos contaminantes y de nuevas fuentes de energía renovables, lo que conlleva la sustitución de muchos de los equipos existentes en el mercado ya obsoletos”.

Asimismo, para la directora general de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (Afec), Pilar Budí, las perspectivas son cada vez mejores, “sobre todo teniendo en cuenta las políticas de descarbonización de la Unión Europea que tienden a la eliminación gradual de los combustibles fósiles y a la electrificación del sistema, lo cual implica la sustitución de los sistemas tradicionales de calefacción por sistemas que utilicen energía procedente de fuentes renovables y que sean cada vez más eficientes y respetuosos con el medio ambiente”.

No obstante, el gerente de Aefyt considera que es preciso abordar, en colaboración con las administraciones públicas, algunos de los aspectos que pueden lastrar el crecimiento del sector. Uno de ellos es la falta de personal técnico cualificado. En este sentido, Lamúa indica que “es necesario un impulso en la formación profesional dual para atraer a jóvenes a una profesión con pleno empleo y grandes posibilidades de carrera”. Otro aspecto a tener en cuenta es la constante entrada de gases refrigerantes a través de canales ilícitos que, “además de restar competitividad a las empresas, suponen un serio perjuicio para el medio ambiente y la seguridad laboral”, asegura.

A la necesidad de profesionales con alta cualificación e interés en el sector, también se ha referido el secretario técnico de la Asociación Técnica española de Climatización y Refrigeración (Atecyr), Arcadio García Lastra, quien asevera que “esta carencia está suponiendo un cambio de modelo en el sector”. Pero como puntos débiles del sector, no solo está la falta de profesionales técnicos cualificados, también menciona otros factores como el intrusismo profesional, la brecha de género, la morosidad o la falta de relevo generacional. Además, Gómez García-Verdugo, de la CNI, se refiere a la economía sumergida “como un punto débil muy importante por sus negativas repercusiones, junto a la falta de control de las instalaciones por parte de las administraciones”.

Tendencia al alza

En cualquier caso, se observa una tendencia al alza del sector en general y especialmente significativa para el segmento doméstico-residencial, donde la ventilación está experimentando un crecimiento muy grande. Según los últimos datos de los que dispone Afec, el mercado (excluyendo regulación y control) creció un 6,79% en 2018; en concreto, la ventilación residencial creció un 46,48% y el tratamiento y distribución del aire, un 21,65%

Para la directora general de Conaif, este crecimiento de la ventilación residencial y del mercado del tratamiento de aire y distribución de aire “está impulsado por los últimos cambios normativos y por la mayor concienciación sobre la importancia de la calidad del aire interior para una mayor salubridad y confort de la edificación”.

Precisamente, una de las fortalezas del sector está basada en el desarrollo y en la investigación que están produciendo equipos cada vez más eficientes para atender dichas demandas de los clientes y dar respuesta a los recientes cambios normativos. Como señalan desde Agremia, a esto se une “un cambio sociológico que ha hecho que la incorporación de sistemas de climatización en los hogares haya pasado en unos años de estar reservada a determinados estamentos sociales y a ser considerada un producto casi de lujo, a ser un producto demandado por la generalidad de la población y a normalizarse su uso en todo tipo de inmuebles y estratos sociales”.

La directora general de Afec también confirma que la demanda de confort cada vez mayor por parte de los usuarios es uno de los puntos fuertes del sector. Aunque el coste de inversión inicial de los sistemas completos de climatización, frente al de los sistemas convencionales para calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), pueda ser una de las debilidades del sector, Budí indica que “los usuarios cada vez tienen más claro que ese mayor desembolso inicial va a tener un retorno, ya que redunda en un ahorro económico, así como en una mayor protección medioambiental”.

Por eso, continúa Budí, “hay que seguir concienciando a los usuarios de la importancia que tiene mejorar las prestaciones de sus equipos no solo desde el punto de vista del ahorro energético, sino también de la protección del medio ambiente, para que consideren el desembolso como una inversión y no como un gasto”.

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