Gran acogida y alto nivel profesional en el primer Día del Fuego Virtual

Con 500 inscritos y un alto nivel profesional se ha celebrado recientemente la primera edición del Día del Fuego Virtual, un evento organizado por la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) en colaboración con Cepreven, y que en esta ocasión ha seguido como línea argumental la necesidad de especialización y mantenimiento para garantizar la eficacia de las instalaciones de protección contra incendios.

Bajo el lema “Exige especialización, exige seguridad, la protección es posible”, la jornada fue presentada por el presidente de Tecnifuego, Adrián Gómez, que centró su intervención en “La necesidad de la seguridad integral”. En este sentido, anunció el inicio de una campaña de difusión que pone el foco en la importancia del mantenimiento de las instalaciones. “Los incendios que se han producido en estos últimos meses tienen que llevarnos a reflexionar sobre la necesidad de concienciar sobre la importancia del mantenimiento de los equipos de PCI. Y aunque la mayoría de los usuarios están concienciados sobre la ejecución del mantenimiento con empresas especializadas, según indica la legislación, tenemos la obligación de señalar aquellos casos en los que falla el mantenimiento, y por tanto la seguridad”, comentó Adrián Gómez.

El programa continuó con uno de los temas claves en el sector de protección contra incendios (PCI), “La ética en el desempeño de las empresas de PCI”, desarrollado por Carlos Lujan, vocal CTN 23SC5, que tuvo como referencia las cualidades del buen hacer profesional, como son: cumplir la normativa, someterse a las pruebas y ensayos, especialización en la instalación y el mantenimiento de los equipos de PCI; realizar inspecciones periódicas por organismos de control, etc. El ponente defendió la creación de comités de ética “que persigan de manera legal y eficiente las malas praxis en materia de PCI. En el futuro, ¿se desterrarán totalmente las malas praxis? Obviamente no al 100 por cien, pero veremos una reducción notoria y progresiva, que será ejemplar y generará la cultura de hacer las cosas bien”, concluyó Carlos Luján.

Conseguir especialización

El trabajo que garantiza la eficacia y seguridad en PCI necesita a “El especialista en la protección contra incendios”, un aspecto expuesto por Jon Michelena, director de Cepreven, que destacó la importancia de la formación para conseguir especialización en seguridad contra incendios. Michelena expuso qué debe mover a un especialista de PCI, con los siguientes atributos confrontados a tachas desechables: “Conocimiento versus improvisación. Voluntad versus obligación. Convencimiento versus imposición. Y profesionalidad versus oportunismo Todo ello nace de la conciencia, y lo más importante es querer hacerlo bien”, resaltó Michelena.

La jornada virtual continuó con “La instalación y el mantenimiento de la protección activa”, temática abordada por Carlos Chicharro, director del Área de Activa de Tecnifuego, que hizo hincapié en que la mejora de la PCI es siempre necesaria y para conseguirla es imprescindible tratar conjuntamente todas las actividades que la forman: ingeniería, protección activa y pasiva, así como intervención y emergencia. De igual modo, es necesario el mejor aprovechamiento de la información de los sistemas de detección, porque “ello nos ayudará a mejorar la gestión, eficacia, el mantenimiento y por consecuencia los tiempos de intervención y emergencia”.

El ponente igualmente relató algunos aspectos claves, como son el que exista reglamentación y normativa obligatoria o reconocida: “Es un paso necesario, pero no siempre asegura la protección”; los requisitos de la propiedad y aseguradoras “nos llevan a una protección más adecuada para las particularidades de la actividad”; seleccionar los sistemas de protección más apropiados y óptimos es “esencial, no todo vale y es adecuado”; verificar que el diseño sea adecuado a la actividad y sus riesgos “asegura la funcionalidad”; considerar las condiciones de mantenimiento y comunicación de señales en caso de emergencia; asegurar que los sistemas de protección se comunican y actúan con otras instalaciones vinculadas con la sectorización y evacuación; y algo fundamental: “La protección activa debe activar la protección pasiva y facilitar la intervención”, recordó Carlos Chicharro.

A continuación, se trató un aspecto de la mayor actualidad, “La gestión remota de los sistemas de detección y alarma de incendio, una necesidad de futuro ya presente”, expuesto por Lluis Marín, coordinador Comité de Fabricantes de Equipos de Detección de Tecnifuego. A partir del informe sobre falsas alarmas de Euralarm, el ponente contrapuso el modelo centroeuropeo de gestión de la emergencia y su impacto en la fiabilidad de los sistemas al modelo español.

A partir de la información aportada por la Asociación Suiza de Instaladores, se desvela el detalle de las falsas alarmas y sus causas en los sistemas de detección y alarma. La disponibilidad de datos, al estar las centrales conectadas, favorece una gestión proactiva del mantenimiento y asegura la disponibilidad a largo plazo. El ponente expuso que los cambios tecnológicos, de regulación y normativos para la gestión remota dotan de mayor alcance y prometen ser un motor de cambio para la mejora de las instalaciones y la calidad de los mantenimientos.

Asimismo, resaltó que dichos servicios remotos permiten “el mantenimiento activo y predictivo, la priorización de las tareas a cumplir, la identificación de elementos que se deben actualizar, etc.” Por otro lado, las empresas que reciban las comunicaciones de aviso para emergencias 112 deberán adoptar técnicas y procedimientos que garanticen la disponibilidad y verifiquen la exactitud de las comunicaciones recibidas.

La última ponencia trató “La importancia de la protección pasiva, necesidades en la instalación y el mantenimiento”, impartida por Albert Grau, director del Área de Pasiva de Tecnifuego. En este punto se presentó la Guía técnica básica para el mantenimiento de los sistemas de protección pasiva, realizada desde el Comité de ingeniería, instalación y mantenimiento de pasiva de la asociación, y que está disponible y de libre descarga en web de Tecnifuego. “El área de pasiva está trabajando en la necesaria equiparación entre la protección activa y la pasiva para una seguridad global real y eficiente, que evite el intrusismo en el sector. Y un aspecto clave para ello es que se regulen en detalle los criterios mínimos de instalación, mantenimiento y capacitación, y que vaya más allá de las recomendaciones del fabricante. Una especie de Ripci de la protección pasiva, para así garantizar profesionalidad y correcto funcionamiento en todo momento”, concluyó Albert Grau.

Conclusiones finales

Al finalizar las ponencias, Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego, hizo un resumen con las conclusiones, en las que se deben destacar: “La necesidad de formación, de ética y buenas prácticas; la importancia del mantenimiento para garantizar la eficacia de las instalaciones; la necesaria especialización de las empresas del sector; la imprescindible concienciación de los usuarios; la imparable evolución tecnológica en telegestión y conexión remota de las centrales de PCI y la necesidad de agilizar su recogimiento en la normativa; la importancia de desarrollar una regulación de la instalación y mantenimiento de pasiva; el trabajo asociativo para poner a disposición de los profesionales guías y documentos que contribuyan a profesionalizar el sector, etc.”.

El acto concluyó con el turno de preguntas y un animado debate, con muy alto nivel técnico en las cuestiones.