Isofire: el panel aislante resistente al fuego de Isopan para fachadas y cubiertas

La empresa Isopan, especializada en la fabricación de paneles metálicos aislantes para edificios residenciales, industriales y comerciales, ha desarrollado Isofire, un panel sándwich para cubrir las necesidades de resistencia y reacción al fuego.

Este nuevo panel se compone de un doble revestimiento metálico con aislamiento en lana mineral, y se utiliza tanto para fachadas como para cubiertas de todo tipo de edificios. La junta es vista y en envolventes se efectúa con encastre machihembrado y con tornillo pasante, mientras que para las cubiertas se realiza mediante anclas de fijación con guarnición.

La capa aislante de lana mineral confiere al panel Isofire de Isopan unas prestaciones técnicas adicionales para la protección de las personas y los bienes en caso de incendio. En materia de reacción al fuego, los paneles cumplen con la normativa EN 13501-1 y cuentan con la certificación A2-S1-D0, que acredita su condición de material no combustible y su capacidad de mantener su estado y su poder aislante térmico. Por lo tanto, los paneles Isofire contribuyen a impedir la propagación de las llamas, manteniendo la integridad del edificio y evitando el aumento de la temperatura interior.

En cuanto a la resistencia al fuego, siguiendo la normativa EN 13501-2, los paneles Isofire podrían resistir, en función de su tipo y espesor, entre 15 y 180 minutos, tiempo que facilitaría la evacuación de las personas alojadas en el edificio. Como en todas las gamas de paneles aislantes de Isopan, la instalación de Isofire contribuye positivamente en pre-requisitos y créditos para la obtención de la certificación Leed BD+C V4, una de las etiquetas de calidad ambiental más valoradas en el sector.

Las soluciones de Isopan pueden instalarse en este tipo de edificios: obras de nueva construcción o de rehabilitación integral; edificios definidos como núcleo y envolvente; escuelas, tanto en edificios destinados a actividades educativas como a los destinados a actividades complementarias; espacios comerciales como bancos, restaurantes, tiendas, etc.; Data Centers, especialmente aquellos edificios en los que se alojan equipamientos informáticos de gran tamaño y capacidad; almacenes y centros de distribución; hoteles y edificios destinados al alojamiento; hospitales; así como viviendas unifamiliares o plurifamiliares.